Carta del Director 258
Hay ocasionesen las que hay que deconstruir, hasta antes del inicio de la pandemia era algo habitual en mí, no de una manera frecuente, tal vez porque no era necesario por la inercia positiva de la mayoría de las situaciones en mi entorno, por la fuerza de la costumbre de hacerlo sólo ante ciertas circunstancias, pero este deconstruir a partir de marzo del 2020 y hasta la fecha (18 meses después) seguro tú y muchos de nosotros nos hemos visto en la necesidad de analizar minuciosamente lo que tenemos enfrente, desarmarlo y tratar de reconstruirlo todo o casi todo de nuevo.
Si es el negocio, para que el nuevo modelo sea más eficiente, más resistente a lo imponderable; si es con la familia, volver a considerarla y atenderla como lo que siempre debió y debe seguir siendo, pese, contra y a favor de todo: nuestra principal prioridad, y así cada una de las cosas que nos importan, que nos hacen funcionar de manera individual y colectiva, en la casa, en el trabajo y la sociedad y al hábitat económico al cual pertenecemos, el mío y el de ustedes lectores, el turismo.
Ese turismo que en teoría es muy sencillo de entender, pues no se trata más que de seguir cumpliendo una de las cualidades más básicas y esenciales de la humanidad, “moverse” y es que desde la aparición de los primeros homínidos y hasta la fecha somos nómadas, seguimos queriendo satisfacer la curiosidad y a esa humana necedad de conocerlo todo: historia, cultura, mares, montañas, lo conocido y lo inexplorado… el mundo entero, aunque el tiempo no nos alcance.
El turismo en todas sus formas y variables nos otorga esas posibilidades, es maravilloso. Ser turistas y/o viajeros nos enriquece la vida, nos hace más cultos, amplía horizontes, nos hace más tolerantes, comprensivos de las cosas, perceptivos, en resumen, nos expande la mente y nos ayuda a asimilar la manera de ver y vivir la vida de los demás, ya sea que lo tengamos a un lado nuestro o al otro extremo del planeta, somos iguales, con ciertas diferencias y hacemos lo mismo, simplemente lo hacemos de manera distinta.
Esta “pandemia moderna”, la llamo así porque no ha sido la primera y seguramente tampoco la última, sí que llegó en un mundo totalmente diferente, globalizado, donde todo es más rápido. La información fluye a velocidad luz y con ella el riesgo de la inmediatez de la desinformación, en estos tiempos lo que sucede en un rincón de la Tierra no se queda ahí, sino que afecta de manera general, por ello es tan importante cuidar cada una de nuestras acciones, hoy más que nunca las consecuencias tienen más alcance.
¡Volvamos al turismo! Específicamente a nuestra función en él, analicemos, observemos detenidamente qué cambios se precisan para un bien común, cuáles piezas de LEGO hay que desarmar y volver a armar, si nos sobran piezas que sean las que no necesitamos para ser más eficientes, conscientes, productivos, honestos; si nos faltan, identifiquemos cuáles y dónde deberían encajar. Tal vez este ejercicio lo tengamos que hacer una, otra y muchas veces más, pues la realidad nos escupirá en la cara esos cambios si no funcionan, pero no claudiquemos, retomemos esa necedad de conquistarlo todo y aprendamos a reconstruirnos y reinventarnos para lograr salir adelante y ofrecer lo mejor de cada uno haciendo lo que nos toque hacer en el turismo, en la oficina, con los amigos, en casa con la familia, con los hijos, la pareja.
Recién ha abierto sus puertas uno de los resorts más esperados del año, me refiero a Nickelodeon Hotels & Resorts que con todo y su viscoso slime (máximo honor que otorga la marca a sus fans) ha llegado a la Riviera Maya, nos dimos una escapada al paradisiaco Caribe Mexicano para vivir en primera persona la experiencia Nick y conocerlo a detalle, recorrimos todos sus rincones… ¿y saben qué? Cada uno es simplemente espectacularmente divertido, desde la llegada en la que puedes ver a Bob Esponja junto al nombre del hotel, su lobby con la piña gigantesca, habitaciones temáticas, restaurantes y bares llenos de referencias de los personajes de la marca, y por supuesto, el Aqua Nick, hecho para chicos y grandes y un montón de actividades por descubrir cada día, muchas felicidades a Karisma Hotels & Resorts por su flamante propiedad.
Jesús Romero Palacios
Director General