FRANCA TESITURA
En la sala de un hotel, sin ostentación alrededor nos sentamos a conversar con Dolores López Lira, fundadora y directora general de Grupo Lomas Travel. Puede decirse que el entorno en el que se desarrolló la entrevista es una metáfora de la personalidad de la señora Dolores, sencilla, sin tantos rodeos, pero precisa en lo que ocurre en su interior, una cálida tesitura de trabajo, inteligencia y resiliencia.
Mientras comenzamos a hablar, hacemos contexto de que este 2021 Grupo Lomas Travel cumplió 40 años de operaciones, un número que genera una sonrisa y a la vez, una mirada de responsabilidad en Dolores, porque esta empresa 100% mexicana ha sido cimentada con vigas de compromiso y bloques de pasión y alegría.
“Todos los que llegamos a Cancún en sus inicios éramos personas sin ataduras y queríamos APORTAR Y CRECER JUNTOS”
A FORJAR UN DESTINO
De los 51 años de fundación que tiene Cancún, la señora Dolores ha vivido 46 años ahí, así que puede decir orgullosamente que es una de las fundadoras e impulsoras del turismo en la zona, pero su sencillez es tal que se limita a decir: “Cancún nos dio todo, nos hizo lo que somos, la verdad es que le debemos más a Cancún que lo que Cancún a nosotros”.
En 1976 comenzó su aventura en el Caribe Mexicano, oriunda de Acapulco y con siete años de experiencia en agencias de viajes la empresa en la que laboraba la envío a la zona a abrir camino. Con su voz calmada, pero llena de chispa nos relata la tierra fértil que era en aquel entonces Cancún, con apenas cinco o seis hoteles, como Hotel Playa Blanca, Camino Real o Garza Blanca.
“Todos los que llegamos a Cancún en sus inicios éramos personas sin ataduras y queríamos aportar y crecer juntos. Trabajar en Quintana Roo en aquel entonces era un reto, porque era enfrentarse a la naturaleza en su totalidad, era muy seguro y libre”.
Como alfareros con arcilla, es como los primeros pobladores y empresarios de Cancún formaron el destino actual, poniendo por delante el servicio al visitante.
En sus jornadas de agente de viajes conoce al Sr. José Luis Martínez (su actual esposo, socio y fundador de Grupo Lomas Travel), en aquel entonces él era capitán de botones de uno de los hoteles en los que ella hospedaba a sus clientes y entre bromas nos dice cómo tenían acalorados encuentros propiciados porque cada uno buscaba darles la mejor atención a los clientes.
CAMINAR JUNTOS
“En el 80 comienza nuestra aventura juntos [del señor José Luis y ella], no nos imaginábamos hasta donde íbamos a llegar, porque estábamos en menos cero, sí teníamos nuestros trabajos, pero yo había renunciado por temas de salud y acordamos que iba a ‘jugar’ al agente de viajes para poder cuidar a nuestros hijos”.
Menciona la palabra “jugar”, porque para ella su agencia iba a ser una pequeña empresa, pero cuando hay calidez y profesionalismo de respaldo es casi inherente el crecimiento; los clientes que la señora Dolores tenía con anterioridad la siguieron.
“Antes de abrir ya tenía clientes, que eran muy grandes, aún no eran tan importantes, porque el crecimiento ha sido de forma simultánea. Éramos tres personas, una secretaria, un office boy y yo. Al mes le dije [a José Luis] que el negocio estaba creciendo mucho, nos llamábamos Viajes Turquesa del Caribe Mexicano, que hasta la fecha sigue siendo nuestra razón social, meses después ya eran 11 familias que dependían del negocio y fue ahí, cuando más a fuerza que convencido comenzó a apoyarme.
Él es un visionario, una persona súper, súper inteligente, siempre he dicho que es un alien porque ve las cosas muy adelante”.
Con mucho orgullo y precisión en su hablar nos comparte que a lo largo de los 40 años que tienen como empresa han hecho crecer compañías como Atkinson & Mullen Travel con los que trabajaron ocho años y ahora se han convertido en Apple Vacation. También resalta a The Mark Travel Corporation, quienes en el año 88 llevaban alrededor de ocho pasajeros al destino, después los compró Apple Vacation y hoy son los operadores más fuertes de los EE.UU.
LA TENACIDAD COMO VIRTUD
En aquel entonces Cancún no tenía la transportación suficiente para los viajeros, fue esa necesidad la que los llevó a adquirir dos camionetas y después un autobús; y al ver que la demanda por visitar Isla Mujeres incrementaba también adquirieron una embarcación.
“Todo lo que lográbamos ahorrar lo invertíamos en la tierra que nadie quería comprar, era para lo único que nos alcanzaba, así nos fuimos haciendo de varios lotes”.
La construcción de su primer hotel, que hoy es El Dorado Seaside comenzó en 1994, apenas llevaban seis cuartos cuando la devaluación los alcanzó, quisieron parar la obra, pero un grupo de albañiles llegó para decirles que no podían regresar a sus casas sin trabajo y sin alimentos para comer.
“José Luis y yo nos volteamos a ver y fue una mirada de: ‘ni modo, hay que chambear’, desde entonces cualquier cosa lo invertimos en construcción, en activos para poder generar trabajos. Nos decían que por qué no sacábamos el dinero, pero, ¿a dónde? Somos mexicanos, vivimos aquí y es nuestra obligación proteger nuestro país, si vamos a huir todos como cucarachas no funciona. A la fecha todavía nos dice que estamos locos”, y ante esta última declaración estalla en risas que contagian.
Este accionar se ha repetido desde 1994, pues ante la actual crisis la señora Dolores cuenta que tenían en marcha la obra de Nickelodeon Hotels & Resorts Riviera Maya, pudieron parar, pero prefirieron solicitar un crédito y crear una burbuja sanitaria con más de 850 albañiles, de esta forma se logró avanzar sin ningún contagio y hoy puede presumir con garbo que la apertura del primer hotel Nickelodeon en México es una realidad.
LA TORMENTA PERFECTA
Los altibajos son inevitables en la vida, pero Grupo Lomas Travel fue tenaz y franco en sus acciones, haciéndolo el corporativo actual con más de 17 marcas bajo su cobijo en ramo hotelero, transportación, bodas, experiencias, DMC y su propia fundación.
Gozaban de un apogeo cuando uno de sus clientes de más de 30 años, Funjet, pasa a ser propiedad de Apple Vacation y a la par su esposo José Luis sufre un derrame cerebral, creando lo que ella llama, “la tormenta perfecta”.
“Me encontré relativamente sola con la gente de Lomas y Karisma para tratar de llevar el barco, sin tener idea, porque yo nunca me involucré en el manejo de hotelería, la que me ayudó fue Samantha (su hija), ella estuvo 20 y tantos años con Karisma y le dije: ¡pues ahora te toca de este lado!”
Hay un asomo de perplejidad con altivez cuando nos dice que todo mundo creía que no lo iban a lograr, incluso no faltó el que llegara a su oficina queriendo comprar Grupo Lomas, pero ellos siempre han sido claro: ¡no están a la venta!
“A la fecha todavía tengo que demostrar que sí puedo, que sí sé. Ya son tres años de que mi esposo está más en casa y recuperándose y yo lidio con situaciones como: ya sé que usted es la que firma todo, pero podemos ver si el Señor Martínez está vivo, ¡a ese grado! Mi esposo puede cantar, beber, bailar, trabajar e ir a ver los hoteles. Tengo un equipo capaz, lo que ellos no saben es que José Luis y yo siempre hemos trabajado juntos”.
Hoy más que nunca valora a su familia, agradece que, aunque fue una madre que tuvo que trabajar desde el inicio, su mamá y hermanas le apoyaban a cuidar a sus hijos, en la actualidad que son adultos reconocen el esfuerzo que hacía y ahora son ellos los que se han sumado al barco y le dan fuerzas para salir adelante.
“NO PUEDES VENDER TUS PRINCIPIOS”
ORGULLO MEXICANO
Hace 21 años comienzan su relación con Karisma Hotels & Resorts empresa con la que ya trabajaban y con la que comparten principios, que es poner por delante al cliente y además mexicana.
Tanto para Dolores como para José Luis es muy importante cuidar a su personal y hacer notar la fortaleza que tiene el nacional.
“Los mexicanos solitos nos agachamos y en la empresa es cambiarles esa mentalidad, mostrarles que somos los mejores. El personal en Grupo Lomas y nuestras propiedades de Karisma Hotels & Resorts puedo decirte que es más del 95% nacional“.
El crecimiento de Grupo Lomas Travel en la hotelería es evidente, de iniciar con lo que hoy es El Dorado Seaside, hoy se han sumado cinco marcas hoteleras más: Generations Riviera Maya, Hidden Beach Au Naturel Resort, Xolumado Inspiration Village, El Cielo Winery Resort Spa y el recién inaugurado Nickelodeon Hotels & Resort Riviera Maya.
La responsabilidad social que tienen también va de la mano y Dolores nos cuenta orgullosa de la Fundación Lomas I.A.P.
“Un país puede cambiar si la gente está educada, al inicio lo manejábamos todo para los niños, pero nos dimos cuenta que el problema está después de la educación básica, es cuando muchos desertan porque el estudiante no tiene para los pasajes, los libros o para comer y tiene que trabajar.
Hay tres o cuatro programas que tenemos dentro de la fundación, uno que nos gusta mucho es el de pasantías porque los chicos que están estudiando, entran a trabajar en las compañías del grupo para que vayan practicando”.
Sin duda la sonrisa que se dibuja en su rostro es indudable al hablar de la fundación y del Centro de Desarrollo Humano que tienen en el complejo de El Dorado Royal, se trata de un edificio de cuatro pisos donde los trabajadores tienen lavandería, estética, aulas de capacitación, capilla y su propia sala para amamantar, esta última nos dice con altivez que fue su hija Samantha la que la implementó.
Más forzadas por el tiempo que por las ganas llegamos al final de la entrevista, no sin antes compartirnos el gran orgullo que siente por sus hijos y hasta nietos que se acercan a la empresa y aunque bromea que ya ansía irse de vacaciones, su responsabilidad y tenacidad por demostrar lo que los mexicanos pueden lograr está por delante.
Sin filtros, sencilla y ardua profesional es lo que te hace ver en la señora Dolores López Lira una franca tesitura.