Un héro llamado Papá
Tal vez no tengas el superpoder de volar por el cielo, pero has logrado que mis sueños lleguen más lejos de lo que he imaginado. Cuando creo que no puedo dar más, estás ahí con tu sabiduría para indicarme el camino.
A pesar de las largas jornadas de trabajo, volvías a casa con la energía suficiente para jugar conmigo. No importaba lo cansado que estuvieras; verte en la puerta y correr hacia ti era el inicio de una tarde divertida, porque papá estaba en casa.
En ocasiones me sorprendías fuera de la escuela, estabas ahí esperando y yo estaba demasiado feliz por contarte lo que había aprendido ese día, era mi manera de compartir contigo lo cerca que estaba de volverme mayor y ser alguien tan genial como tú.
No hay suficientes palabras para expresar la fortuna que es tenerte como papá. Gracias por rescatarme de mis miedos nocturnos, por enseñarme que la fuerza está en la mente y por demostrarme que el amor no solo está en las palabras, sino en las acciones.