DESDE LOS HIMALAYAS 301
La convivencia entre dos personas en un entorno laboral o profesional es un arte que se construye con respeto, compromiso y una visión compartida. A lo largo de la vida, encontramos individuos que marcan nuestro camino con su ejemplo, dejando huellas imborrables tanto en lo personal como en lo profesional. Uno de esos individuos, para mí, fue Jesús Romero.
Jesús fue un hombre de tenacidad incansable y una ética de trabajo admirable. Como director general y fundador de la revista ABZ Turístico, su historia es un testimonio del crecimiento que proviene del esfuerzo y la dedicación. Su trayectoria comenzó con una pequeña empresa llamada Distribución Dinámica, cuya función era ayudar a negocios turísticos a distribuir publicidad. En mi caso, trabajando en la hotelería, fui testigo del impacto de su iniciativa, cuando él, a bordo de una moto o un coche, repartía flyers con la firme convicción de que cada acción sumaba para el éxito.
Esa pasión por el trabajo no solo fue el pilar de su crecimiento profesional, sino que también fue la base de una convivencia laboral sólida. Trabajar con Jesús significaba compartir la determinación por hacer las cosas bien, por encontrar soluciones y por construir relaciones basadas en la confianza. Su liderazgo no solo era evidente en su capacidad para dirigir, sino en la forma en que inspiraba a quienes lo rodeaban.
Más allá del ámbito profesional, Jesús era un amante de la vida. Su espíritu aventurero lo llevó a recorrer caminos en bicicleta, cámara deportiva en mano, documentando cada experiencia con la misma pasión con la que enfrentaba los desafíos laborales.
Ese entusiasmo por vivir al máximo se reflejaba en su trabajo, en su capacidad para innovar y en su deseo constante de mejorar. Uno de los últimos proyectos que compartimos fue la implementación del tour virtual, una herramienta que hasta el día de hoy sigue siendo clave en las estrategias de venta. Este proyecto, como muchos otros, demostró su visión futurista y su empeño en dejar un legado valioso.
Hoy, al recordarlo, no solo celebro su éxito profesional, sino también la enseñanza de que la convivencia en el trabajo es una oportunidad para aprender, crecer y compartir momentos que trascienden más allá de lo laboral.
Gracias, Jesús, por tu ejemplo y tu inspiración.
José Manuel Rosas
Director Corporativo de Ventas
Canto del Sol