DESDE LOS HIMALAYAS 294
Mi querido “Jesuso”, al momento de escribirte esta pequeña carta que estoy segura llegará hasta Los Himalayas, reafirmo la idea de que los recuerdos perduran más allá de la ausencia física.
Recuerdo cuando gracias a Distribución Dinámica, pasabas a nuestras oficinas a recoger material para entregar a las agencias de viajes, y al final por un sellito; cada visita era sinónimo de largas pláticas, lo que me hacía pensar que sí, Distribución Dinámica era la marca, pero tú, querido amigo, eras el más dinámico.
No olvidaré tu tono de voz quedito, y menos aún olvidaré el día que me platicaste de tu nuevo proyecto. Querías que fuera algo bonito, elegante, que enamorara a primera vista y que todo el mundo la esperara. Cuando menos lo pensamos era real, tú estabas haciendo realidad uno de tus sueños y una meta personal y profesional, y déjame decirte que en la primera edición de ABZ Turístico, ya contabas con muchos fans, y cómo no, si con la forma de presentarla lograbas que la esperáramos con ganas.
Siempre agradeceré tu buena vibra y cariño; eres de esos amigos que, aunque pasaba el tiempo y no habláramos mucho, cuando nos encontrábamos nuevamente parecía que nunca habíamos dejado de estar en contacto. Siempre decíamos que nosotros nos manteníamos igual de jóvenes y que solo nuestros hijos crecían. Cada que te veía en persona o a través de Facebook me gustaba agradecerte, porque a través de tu lente muchos podíamos recorrer el mundo, porque eras un máster para transmitir mediante la imagen.
A lo largo de los años siempre compartiste tu forma tan audaz y llena de ganas de realmente vivir la vida, de llevar a cabo tus pasiones y hobbies, como correr; o esa manera tan única de contar tus viajes, tus FAMs o tus mundiales. Por ejemplo, viene a mi mente el día que platicamos acerca de tu viaje cuando hiciste el Camino de Santiago, yo quedé impactada por tantos kilómetros que recorriste solo, y qué decir de tus maratones o esos recorridos en bici a Puerto Vallarta para llegar a Gala, con tantas anécdotas, y lo mejor, es que nos impulsabas a muchos a seguirte en tus “locuras”, como decías.
En varias ocasiones llegamos a encontrarnos en el Metropolitano en la corridita, la plática rápida era infaltable, y aunque cada quien hacía lo suyo, siempre me hacías la pregunta obligada de “¿ya te animaste a entrenar para un maratón?”.
Me genera mucha alegría saber que te tocó vivir la experiencia de un viaje con mis niños con cáncer de Sueños por Cumplir durante el Encuentro Turístico de Vallarta en mayo de 2015. La convivencia contigo fue un placer, así como tu empatía y las palabras de aliento para las familias del viaje.
Hoy no me queda más que decir gracias “Jesuso”, querido amigo, gracias por todo lo que dejaste a tu paso por esta tierra, estoy segura que desde Los Himalayas estás gozoso de lo que sigues logrando a pesar de tu ausencia física.
Delia Zúñiga
Directora
Sueños por Cumplir by Imacop