Legado de amor
Tocar la puerta de nuestra infancia y ser recibidos por los brazos de mamá es sinónimo de haber regresado al hogar.
Los recuerdos estarán en cada rincón, sin embargo, las enseñanzas permanecen con nosotros todo el tiempo, esas que vinieron de la mano de mamá mientras descubríamos nuestras pasiones, al igual que los golpes que nos presentó la vida y que sanaron con la sabiduría de quien también aprendió a aceptar que de cada vivencia debemos obtener un nuevo aprendizaje.
Queremos compartir con ustedes un especial en donde cada palabra es una pequeña galaxia del universo que sentimos cuando pensamos en ella, este Día de las Madres solo podemos decir: ¡gracias por ser mi maestra!
“Mami, intentar resumir todo lo que hay en mi corazón y en mi mente en un pequeño texto para explicar lo que representas en mi vida es imposible. Pero de algo estoy segura, eres el pilar de todo lo que soy: mi familia, mis hijos, mi trabajo y mi vida misma. No me alcanzarían ni mil vidas más para agradecerte lo que me has enseñado con el ejemplo: que con amor y compromiso, todo se puede lograr, sin importar de qué tema se trate”.
– Fabiola Campos –
“Mi madre es el significado real de un amor puro y sincero, siempre encontré refugio con ella y me sentí llena de amor en sus brazos. Agradezco tanto todo el esfuerzo que hizo para que yo sea una mujer íntegra y con valores inquebrantables, estaré eternamente agradecida con ella por cuidar lo más preciado que tengo en este mundo que son mis hijas, ella fue su segunda madre y eso es invaluable”.
– Aida Mireles –
“A mi mamá le agradezco el siempre estar ahí para apoyarme, guiarme, cuidarme e impulsarme a seguir adelante. Me enseñó a ser constante y comprometida. Gracias a ella soy la persona de ahora”.
– Cecilia del Valle –
“Mi mamá es una mujer trabajadora, comprometida y platicadora. En mi casa siempre se hablaba de todo, desde lo bueno hasta lo malo porque ella siempre lo hacía.
Siempre estaré agradecida con ella por transmitirme los valores únicos de una mujer fuerte, igualitaria, decidida, con buen gusto y de conciencia amplia. Hasta el día de hoy, a sus 83 años resuenan sus consejos: ‘Adrianita, tú no eres más que nadie, pero nadie es más que tú’”.
– Adriana Reyes –
“Gracias a su guía y amor, todos hemos sido capaces de seguir un camino basado en la bondad, la solidaridad y el amor hacia los demás.
Mantener viva la memoria de mi madre a través de sus enseñanzas y los valores que nos inculcó, es una manera de honrar su legado y mantener vivo su espíritu. Seguir su ejemplo de amor, generosidad y unidad familiar es una forma de recordarla y continuar su legado en cada paso que doy”.
-Alonso Yerena-
“Mami, gracias por decir SÍ a la vida, eres mi mayor fortaleza para enfrentar situaciones difíciles, me has enseñado a luchar por mis sueños y a estar de pie a pesar de las adversidades. ¡Para mí, eres la mejor mamá, te quiero!”
– Cecilia Orona –
“Mi madre es sinónimo de fuerza y sabiduría; su perseverancia y visión positiva ante los retos me inspiraron. Sus valores de disciplina y empatía guían mi liderazgo y la cultura de nuestra empresa, marcando así cada logro que alcanzo”.
– Cesáreo Aponte –
“Cuando pienso en mi madre, Doña Lolita, me gustaría tener una línea directa hasta el ‘más allá’ para agradecerle cada día de mi vida por los valores esenciales que con amor y disciplina aprendí de ella (honradez, ética, honor, amistad, tenacidad y algunos más), que han sido garantes para transitar mi camino en busca de la felicidad y la integridad como ser humano”.
– Diego Ontañón –
“Mi madre fue una gran emprendedora en el turismo. Una mujer activa, alegre y positiva, gran guía y conductora de grupos, destacaba por su don de servicio.
Es mi inspiración, mi guía y gran maestra, me enseñó valores como la gratitud, servicio, lealtad, honestidad, responsabilidad, amabilidad, sensibilidad, compromiso y un inmenso amor a la familia”.
– Jorge Benavides –
“Mi madre es sinónimo de éxito, nunca se detuvo para resolver las limitaciones económicas que encontró en el camino para darnos a nosotros siempre vestido, salud y comida.
El éxito que hoy tengo en mucho se debe también a ella, pues sobre viento y marea, me apoyó. Considero que 50 palabras son muy pocas para expresar todo el agradecimiento que tengo hacia ella y sus enseñanzas”.
– Daniel Ruíz –
“De mi madre agradezco principalmente su amor, sabiduría y ejemplo de bondad. Me enseñó a vivir bajo las bases del respeto y la justicia para nosotros y para los demás, me guio para entender que con perseverancia se consigue cualquier meta que te propongas. Su presencia constante y apoyo incondicional han sido mi mayor fortaleza. Pocas veces dice ‘te amo’ con palabras, pero con sus actos me lo ha hecho sentir permanentemente. Es mi persona favorita y siempre estaré agradecido por la madre que me tocó”.
– Héctor Mireles –
“No hay texto capaz de resumir lo que las madres son en nuestras vidas.
Mi mamá es la heroína que nunca salió en la tele; mi doctora que nunca trabajó en un hospital y sin duda la persona que me enseñó que triunfar no es fácil, pero tampoco imposible. Te amo Mamá”.
– Jorge Leanza –
“Mi mamá es el mejor ejemplo que tengo de disciplina, orden y responsabilidad, ya que a sus 85 años sigue activa, positiva y con mucha sabiduría en todo lo que hace.
Gracias mamá por darnos tu ejemplo a seguir”.
– Korina Garay –
“De mi mamá aprendí el amor incondicional, apoyando mis decisiones, aunque no siempre estuviera de acuerdo con ellas. También me enseñó la responsabilidad, inculcándonos tareas y compromisos, con perseverancia para alcanzar nuestras metas y sueños, valorando el trabajo y esfuerzo por encima del resultado final. Admiro su capacidad de siempre encontrar la belleza y elegancia en la sencillez y la autenticidad”.
– Lilia Álvaro –
“Gracias a mi mamá aprendí que, a pesar de cualquier cosa, habría que salir y dar el 100 por ciento. A pesar del dolor y la tristeza, siempre mostrar buena cara y salir adelante, el ejemplo más grande de mi mamá es y será estar en pie, con firmeza y convicciones bien claras”.
– Marco Morales –
“Mamá me enseñó a soñar sin hacer castillos en el aire, a luchar sin armar una guerra, a defenderme sin lastimar, que el dinero es importante pero no lo es todo, a amar pero no sin antes conocer el amor propio”.
– Leaslie Gómez –
“Lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en mamá, es su amor incondicional, fuerza, nobleza y esa valentía que diariamente me brinda con ejemplos, regaños, consejos, abrazos, pláticas, risas y todo lo que Dios me ha permitido vivir con ella”.
– Lucy Zaragoza –
“Mi madre es una gran maestra, y aunque es difícil expresar en pocas palabras lo que significa para mí, puedo decir dos cosas: la primera es que gracias a ella tengo vida y, la vida es un gran regalo, y la segunda, es que me enseñó a ver horizontes más allá de lo que nuestros ojos alcanzan a ver”.
– Miguel Galicia –
“A mi madre le reconozco lo trabajadora, comprometida y decidida a que las cosas sucedan, ella siempre dice que uno se forja su destino, y vaya que arrastra con el ejemplo. Le agradezco el haberme inculcado la pasión de ayudar a las personas a vivir experiencias de vida a través de los viajes”.
– Miguel Hinojosa –
“En nuestra niñez recordamos a mamá como el corazón de nuestro hogar, siempre cuidando de nosotros; jugando y compartiendo momentos bonitos y que atesoramos. Ahora está a unos cientos de kilómetros de distancia en otra ciudad, pero a pesar de la distancia, su amor y apoyo siempre nos acompaña. Gracias mamá por ser nuestra roca, te queremos más de lo que las palabras pueden expresar”.
– Paloma y Omar Benavides –
“Crecí viendo a mi madre superar casi lo imposible, ella es una guerrera de vida y estoy tan agradecido porque a pesar de no ser la más estudiada, de los golpes que la vida le dio, y del arduo esfuerzo que tuvo que hacer para trabajar en las noches, se esforzaba por cuidarnos en el día, por otorgarnos lo mejor que pudo y hacerme el hombre que soy hoy en día. Mi admiración total, respeto y amor hacia ella”.
– Rodolfo Camarena –
“Mi Má, me dejó la mayor enseñanza, me dejó la fortaleza para atravesar las situaciones difíciles, así como la manera de apreciar la vida. Hizo una catarsis en mí, despertó mis sentidos y hoy vivo apreciando y agradeciendo cada momento, sea bueno o malo. Lo bueno lo guardamos en el corazón y lo malo nos enseña a ser mejores”.
– Nancy Galaviz –
“Cuando pienso en mi mamá lo primero que pienso es en su sonrisa, la tranquilidad y confianza que me da el saber que pase lo que pase, cualquier situación por más adversa que sea, ella estará ahí apoyándome en todo, con todo y contra todo.
Siempre fue mamá trabajadora, hotelera de toda la vida y es ahí donde nació mi amor por la hotelería. Este 10 de mayo aprovecho este medio para agradecer a mi mamá por todo lo que ha hecho por mí y decirle que la quiero mucho”.
– Rafa Romero –
“Lo que más recuerdo es su dedicación, firmeza, honestidad y amor a lo que hagas, porque son los valores que rigen mi vida; mi mamá es mi inspiración, mi guía y mi fuente de fortaleza.
Quiero agradecer cada palabra, regaño, lección y abrazo que han hecho de mí la persona que soy”.
– Verónica García –