DESDE LOS HIMALAYAS 288
Sinceramente no sé como comenzar a escribir este texto, es probable que de todos los que nos han hecho llegar su colaboración sea yo la que menos convivió con Jesús. Sin embargo, déjenme contarles lo que aprendí.
Cuando llegué a ABZ, no sabía nada, yo solo quería escribir sobre las maravillas del mundo y descubrir si lo que alguna vez había soñado en la universidad podría hacerse realidad. Entonces, el día que llegué a la oficina y conocí a Jesús y Fabi en persona (mi entrevista de trabajo fue vía Zoom), el sueño se volvía una realidad.
En cuanto me hicieron pasar a la oficina de dirección, fue cuando Jesús con sus hojas y garabatos me explicó el objetivo de la revista, la esencia del trabajo que se realizaba, e incluso, lo que era un tour operador. Yo del turismo solo sabía viajar.
Con el paso del tiempo comencé a comprender que ABZ nace de la idea de no quedarse quieto, de la búsqueda constante de dar más, de no quedarse estancado en un solo sitio y explorar todas las variantes posibles para demostrar que las cosas se pueden hacer bien y… diferentes.
Las pocas veces que me tocó acompañar a Jesús a una entrevista, mi cerebro se derretía, su presencia siempre me ponía en aprietos, pues no quería equivocarme o decir algo incorrecto. Verlo en acción tomando fotos, dirigiéndonos hacía el mejor ángulo o regresarme los copys porque no estaba captando la idea, fueron el tipo de clases que me enseñaron a mejorar.
De Jesús aprendí que por más que la idea suene descabellada, puede volverse una realidad, siempre y cuando tengas a tu lado a alguien que siga tus locuras. Tener un equipo comprometido era lo que estaba buscando y lo obtuvo.
Gracias a la oportunidad que me dio he tenido la posibilidad de conocer lugares, personas y, sobre todo, aprender sobre mí misma y mi capacidad para crear y compartir. Han pasado dos años desde que he estado compartiendo mis textos con ustedes y solo me queda decir, gracias Jesús por permitirme ser parte de esta historia, tu historia.
Marisol Chávez
Editora
ABZ Turístico