TENACIDAD Y DEDICACIÓN, EL CAMINO AL ÉXITO
Tener la oportunidad de conversar con Bernardo Santillana, director comercial corporativo de RCD Hotels, quien a su cargo están marcas como Hard Rock Hotel, Único, Nobu y Residence Inn, es sin duda una experiencia llena de sorpresas.
Solo escuchar los nombres que representa hace que los nervios estén presentes, sin embargo, la sencillez con la que convive y conversa hace que un poco de esa sensación se desvanezca.
Originario de la Ciudad de México, pero ahora orgullosamente cancunense, y con más de 26 años de trayectoria, Bernardo inició su travesía por la hotelería a los 21 años, cuando su hermano le habló sobre un puesto ejecutivo en un hotel de la ciudad. ¡Es ahí el momento en que las escalas comenzaron!
“DICEN POR AHÍ QUE LO DIFÍCIL NO ES ENTRAR EN LA HOTELERÍA, ES SALIR”
PASOS INESPERADOS
Una vez instalados en uno de los escritorios del segundo piso de las oficinas de RCD en Guadalajara, la charla dio inicio, y es que la historia de Bernardo, como nos ha permitido tutearlo, comenzó en Century, en la Zona Rosa de la Ciudad de México, primera propiedad en donde descubrió su pasión por este negocio. Nos cuenta que estudiaba durante las mañanas y por las noches trabajaba en el hotel.
Con el paso del tiempo su interés creció, y en un momento de recesión económica tuvo que poner en pausa sus estudios; en esa temporada se enfocó en su trabajo, lo que aumentó su entusiasmo y decisión por esta rama del turismo.
Relata que cuando su enfoque estuvo al 100% en la hotelería y sus viajes de promoción comenzaron, fue ese momento en que afirmó que esa era el área en donde quería seguir desempeñándose.
“Mi primer viaje de ventas como hotelero fue a Monterrey, fue una gran experiencia y dije de aquí soy“, dice con una sonrisa.
LA ENTREVISTA
A veces la vida tiene preparadas cosas muy inesperadas. Tras cuatro años trabajando en dos diferentes hoteles de la Ciudad de México, Century y Maeva, se le presentó la oportunidad de incursionar en un nuevo puesto de trabajo.
“Un amigo que estaba trabajando conmigo, me dijo que había visto un comunicado en donde estaban buscando un ejecutivo para una cadena hotelera en Cancún. Mandamos nuestro currículum, en ese tiempo todavía se usaba el fax y me llamaron”.
Mientras nos describe sus inicios, podemos notar la seguridad con la que se expresa, la forma en que utiliza sus manos para acompañar algunas de sus palabras y darle más énfasis a su historia.
“Me acuerdo perfectamente que era en el Hotel Nico, vi una fila como de 30 personas esperando las entrevistas, pensé: ‘me voy a tardar mínimo dos horas’, así que aproveché y bajé a desayunar. Cerca de mí estaban unos señores que también estaban desayunando y de repente se cayó un plato y ayudé a recogerlo. Después, regresé a la entrevista, como era de esperarse fui el último y resultó que uno de los señores que estaban desayunando era uno de los dueños de la empresa“.
Escuchar su relato nos trajo risas y asombro, pues parecia sacado de un guión de pelicula. Posteriormente nos mencionó que después de la entrevista, en su camino a casa recibió la llamada que lo colocaría a pocos pasos de su próxima aventura.
EL VIAJE A CANCÚN
Durante un año más trabajó en la Ciudad de México, abriendo las oficinas nacionales donde el departamento y el equipo comenzó a crecer, y con ello se presentó el cambio de residencia.
“Ahí se dio la oportunidad, mi antigua jefa solicitó permiso de maternidad y me invitó a suplirla por tres meses en Cancún, dije que sí. Me llevé mi carro, ‘solo iban a ser tres meses’ y cuando llegué, ella aviso que ya no iba a regresar a trabajar, habló con los propietarios y me dieron la oportunidad de quedarme en Cancún, y ahora ya llevo 21 años viviendo allá, esa fue la forma en la que se dio, no la pedí, se me dio la oportunidad”.
Ahora en las paradisíacas playas de Quintana Roo, con la determinación que lo caracteriza y con un avance en su trayectoria, fue en el 2012 cuando RCD aparece en su vida junto a la marca Hard Rock, apellido que mantiene consolidando a la empresa, y al cual se le han sumado otros como: Único, Nobu y Residence Inn.
“Jamás esperamos un crecimiento tan fuerte, en un lapso del 2012 hacia acá”.
La seriedad en sus puntualizaciones nos refleja los años de experiencia y confianza que ha ido construyendo como director comercial. Al hablar de los obstáculos en su carrera se queda pensativo, pero responde con claridad que han existido algunos, pero ninguno difícil de saltar.
Incluso cuando habla del 2020, año en que la pandemia por Covid-19 dejó a la deriva algunas empresas, ellos tuvieron uno de sus mejores años para la producción mexicana hasta lograron ¡superar el presupuesto de ese mismo año!
EL OTRO LADO DEL ROCK
A pesar de tener la marca Hard Rock casi tatuada y los destellos de las nuevas propiedades que se están afianzando, Bernardo nos narra el detrás del director comercial, sus gustos musicales, el golf como deporte favorito y su amor por el cine.
Entre risas, platicamos sobre los gustos que todos tenemos, nos cuenta que es todo un cinéfilo, desde películas palomeras hasta de Oscar, entre las que se destacan ciencia ficción y el cine mexicano, resalta que no le dice que no a ninguna y está abierto a nuevos guiones.
Y ¡hasta para las series y películas es organizado! Nos confesó que no le gusta dejar nada a la mitad, a pesar de que la trama no haya sido su favorita, no inicia una nueva serie o película hasta no haber terminado la anterior.
Otro rasgo de su personalidad es su gusto por la música, es un melómano; menciona que dentro de sus quehaceres está el escuchar el TOP 50 del momento.
“En mi oficina todo el tiempo estoy escuchando música, aunque sea de fondo, siempre en volumen moderado y cuando estoy solo, me desato y escuchó más fuerte“, comenta entre risas.
Al hablar de música fue inevitable no tocar el tema de la memorabilia que hay en los hoteles Hard Rock y preguntarle acerca de alguna de las piezas que le gustaría encontrar en alguna de las instalaciones.
“Me gustaría encontrar alguna pieza de aquel dueto desaparecido Daft Punk, soy muy fanático de su música y también de Luis Miguel”.
En el caso de los deportes, es bien sabido que una de sus pasiones es el golf, el cual comenzó a practicarlo en el 2003, a raíz de la construcción de un campo de golf en una de las propiedades que representa y lo que empezó como parte del trabajo, ahora ya es parte de su vida. Además de que es una excelente forma de romper el hielo y conectar con los clientes, afirma Bernardo.
Hay conversaciones en las cuales el tiempo vuela, esta fue una de ellas, conocimos al Bernardo detrás de las marcas, apasionado de la música y el cine, quien no deja nada a medias y trabaja con dedicación y constancia, pero sobre todo descubrimos a la persona determinada que persigue sus objetivos hasta lograrlo, dando como resultado el lugar en donde se encuentra el día de hoy.