DESDE LA DIRECCIÓN 262
Una vez escuchado y tarareado canciones navideñas hasta más no poder como “All I want for Christmas is you” que según Spotify fue la más reproducida en el mundo para las fiestas decembrinas o bien las tradicionales mexicanas con artistas locales, y el famoso Santa llegó a la ciudad del álbum Navidades de Luis Miguel.
En lo personal me gusta mucho más el especial para la temporada de Michael Bublé, pero como a mi familia le gustan las rancheras, así que ni una sola oportunidad de escucharlas, pero sin problema recibí las de Don Vicente Fernández que en paz descanse, y cualquier cantidad más, que para ser honesto no sé quiénes las interpretan, pero que al final cumplieron su parte para que la atmósfera navideña fuera más que grata.
La otra parte, la más importante es la compañía, la familia, la propia y la que nos ha adoptado, la hermana que ha venido desde la que es ya su segunda patria, a esa que se marchó hace poco más de 20 años y a mi padre y tío que aún conservo sanos.
Para el momento de abrir los regalos ubicados debajo del árbol, ver la sonrisa y mirada iluminada por la magia de la Navidad en mi pequeñita Sofía que observaba el elaborado y gran escenario que con tanta ilusión su mamá ha montado hasta el último detalle, las huellas que ha dejado Santa y alguno de sus renos, que seguro fue Rudolph y hasta las de un duende ayudante podía verse, e incluso las migas de galletas que han dejado las visitas regadas por ahí.
¡Ah! esa mirada de Sofía cómo fue la de Jimena, la de Santi, de Diego y de Tati tiempo atrás y tal vez la mía hace mucho más, que alegría produce verlas, me imagino a mi madre igual de complacida al ver a sus hijos felices en esta época, vale la pena, si por más Grinch que pueda ser uno, esos ojitos lo curan todo.
Y para el Año Nuevo, siempre será inevitable hacer el recuento de los meses haciendo el balance de lo bueno y malo, tal como dice la canción “Un año más” de Mecano, al tiempo de realizar la cuenta atrás y comenzar un nuevo año, la nostalgia está sí o sí presente, se intensifica al extrañar a quienes nos han dejado atrás en esta locura llamada vida, un día los alcanzaremos.
Valoramos más que nunca lo que damos por hecho siempre, que tendremos tiempo y salud, ambos se van sin darnos cuenta siquiera pero hoy que aún los tenemos queda atesorarlo y aprovechar para hacer con ellos lo que más nos valga, compartir el tiempo con quienes amamos y la salud cuidarla para poder hacer lo anterior.
El año pasado ha sido una gran pausa, ahora es momento de tomar esa energía y aprovecharla como impulso e ir por este 2022 para hacerlo nuestro y exitoso. En mi caso deseo concretar proyectos que desde el 2020 se vieron frustrados, que en su momento iré mencionándoles pero que en resumen harían de nuestra marca un medio más sólido y eficaz, más de lo que en este momento ya es y hacerlo de una manera disruptiva. Es momento de mover de nuevo las formas, “los que” ya están inventados y “los cómo” es lo que buscamos, lo que nos distinga y nos lleve a ser ese famoso “ser diferentes” aún haciendo lo mismo que los demás.
Estoy seguro que con el equipo que tenemos, el apoyo y confianza de nuestros clientes y sobre todo con su atención queridos lectores, lo conseguiremos, estaremos más cercanos que nunca y como siempre tomando en cuenta sus comentarios. ¡Les deseo un exitoso 2022!
Jesús Romero Palacios
Director General