Carta del Director 236
“La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta. Se trata de aprender a bailar bajo la lluvia”.
– Vivian Greene –
Desde que imaginamos un destino deseamos compartir experiencias con alguien querido; apenas inicia la planeación del sueño y la mente ya despega en la aventura, incluso antes de aterrizar de nuestra burbuja son tantas las memorias generadas que ya estamos pensando en uno nuevo.
El deseo de viajar es latente, la cuestión es, ¿cómo hacerlo? La respuesta es tan sencilla como complicada, hay que adaptarse a las nuevas formas y a la “nueva normalidad”. Todo esto será sencillo una vez que la incertidumbre se degrade y que como individuos aprendamos a seleccionar la información correcta entre el mar de fake news que nos rodea.
También es obligación de cada quien monitorear las normatividades de cada país, cada estado, cada segmento del sector turístico ya que cambian constantemente, como medio esto nos obliga a comunicar de forma clara y precisa a la nueva generación de viajeros, que esperemos sea más consciente, responsable y ¿por qué no? Más exigente.
Ahora el no estar informado adecuadamente no sólo te hará pasar un mal rato, un mal momento por vuelos retrasados o una reservación perdida, hoy, la salud está en el pool de lo que ponemos en juego al viajar.
Tengo presente la frase que dice que, no son los más fuertes o inteligentes los que mejor enfrentan la adversidad de una crisis, si no los más hábiles para adaptarse ante las circunstancias, lo digo por el sector hotelero, son ellos los más adelantados en las adaptaciones por implementar.
Cadenas como Hilton comparten el inicio en junio de su programa Clean Stay, que garantiza la aplicación de métodos rigurosos de limpieza en habitaciones y áreas comunes dando tranquilidad al huésped desde el check in hasta el check out.
Grupo Hotelero Santa Fe hace lo propio con la certificación sanitaria a sus propiedades llamada Stay Safe & Clean; Hard Rock Hotels ponen en marcha en sus propiedades de Los Cabos, Riviera Maya, Cancún y Riviera Nayarit su programa S.A.F.E. & Sound de la compañía internacional de higiene Ecolab y AMResorts también ha desarrollado un protocolo de seguridad sanitaria Clean Complete Verification, esto por mencionar algunos.
Hay líneas aéreas que están considerando no vender los asientos de en medio, otras más analizan cambios en el diseño de los asientos poniendo una barrera plástica entre cada uno, otras van más allá como Emirates Airlines que hace su propio fast test con resultados en diez minutos. En cuanto a los aeropuertos paulatinamente añaden sistemas de control y filtros más eficaces, como el de Hong Kong que cuenta con cabinas desinfectantes, antes de ingresar mide la temperatura, si ésta se registra alta la cabina no abre sus puertas considerando a la persona no apta para viajar; pero si lo es debe permanecer 40 segundos para terminar un proceso de desinfección.
También se habla de un pasaporte de inmunidad o certificados médicos exprés que garanticen el sano tránsito de un país a otro, incluso hay acuerdos entre naciones que abren sus de forma bilateral, creando “burbujas de viaje”; lo único cierto es que la “nueva normalidad” para viajar aún es confusa.
Hay que estar atentos y con mucha responsabilidad para comunicar, no sólo siendo un medio, sino también en los diferentes eslabones comerciales del turismo, especialmente las agencias de viajes que en el nuevo escenario post Covid-19 tienen una gran oportunidad de crecimiento, ya que las compras por internet y su ya conocida falta de garantías ante situaciones como ésta las hacen resurgir con ímpetu, sobre todo por la imperiosa necesidad de confianza al consumidor.
Tendrán una gran responsabilidad de informar puntual y adecuadamente cada nueva regla y condiciones que exigen al viajero los destinos, hoteles, aeropuertos, líneas aéreas, transportes y movilidad en general, receptivos, guías, ya que el agente de viajes debe dejar de ser un intermediario y convertirse en lo que su propósito le dicta, un consejero, quien dará confianza a la nueva generación de turistas.
Mientras despejamos dudas, quitamos miedos y nos reponemos económicamente las fronteras abren sus puertas y lo que hoy son protocolos llegarán a ser las nuevas normas del turismo mundial. Una vez que contemos con la recomendación y permiso de nuestras autoridades para salir de casa de manera prudente podemos ser turistas de nuestra propia ciudad, visitar por primera vez o redescubrir un museo, plaza, monumento o parque que sabemos que está ahí y creemos que siempre podemos ir, ¡ya descubrimos que no!
Es momento de ir, porque no dejamos de ir de casa al trabajo, hay que pasear y disfrutar nuestras propias ciudades.
Jesús Romero Palacios
Director General