Desde Los Himalayas 304
Jesús siempre fue un ser de luz, ése que Dios pone en tu camino para transitar segura, y si se preguntan por qué digo esto, es muy sencillo de responder: quien tuvo la fortuna de conocerlo y convivir con él, seguramente se dio cuenta de lo importante que era en la vida de cada persona, y para mí, en lo personal, el verlo en los eventos me hacía sentir bien, porque esa sonrisa espontánea y sincera que me regalaba cuando me veía, era esa luz que esperas en el día a día, especialmente cuando la necesitaba para seguir adelante.
Él siempre fue un ejemplo a seguir; siempre alegre, optimista y trabajador, dándole tiempo al tiempo, siempre innovando en su trabajo y en su vida.
Me encantaba viajar siempre con él a través de sus publicaciones, me gustaba ver y sentir cómo disfrutaba cada uno de esos viajes que compartió conmigo y con todos.
Jesús me hizo un regalo muy especial, algo que me dejó marcada para siempre. En su recorrido por el Camino de Santiago, lo seguí a través de sus publicaciones; le hacía comentarios y preguntas, y él como siempre, muy lindo y noble me contestaba, y bueno, en su recorrido tomó una piedrita del camino y enseñándomela me comentó que la llevaría hasta Santiago por mí y mi familia.
Así seguimos platicando a través de sus publicaciones, y cuando llegó a Santiago, hizo una acción que me marcó para siempre en mi vida y corazón: publicó una foto con esa piedrita en su mano que recogió en el camino, sí ésa que me había ofrecido llevar hasta el Templo de Santiago. Y afuera del mismo y con esa hermosa y transparente sonrisa, publicó cómo ponía mi piedrita en un huequito del templo, fue algo tan hermoso y significativo para mí y mi familia, que en verdad se los digo con el corazón en la mano, que ese fue el viaje y el hecho que me dejó marcada y se ha quedado en mi corazón para siempre.
Así que pienso que Jesús, con su nobleza y luz, dejó esa misma marca en el corazón de muchas personas, entre amigos, colegas, conocidos y por supuesto, en su hermosa familia.
Yo comento entre broma y no (porque no a todos les gusta escucharlo) que cuando Dios me permita trascender, seré un alma libre y viajera, y lo primero que haré es ir a visitar a un buen amigo hasta los Himalayas.
Jesús siempre en mi mente y en mi corazón, doy gracias a Dios por haberte conocido.
Sonia Rodríguez
Travel City