Madres que inspiran
Ser mamá puede llegar a ser una de las tareas más desafiantes, intensas y a la vez, de las experiencias más hermosas que existen. Ser mamá es sinónimo de amar sin condiciones, es estar siempre presente… incluso en la distancia; es reinventarse cada día para dar lo mejor de sí.
Sabemos que no es fácil, que hay días en los que el cansancio pesa más que la energía, en los que las dudas hacen ruido y las exigencias personales y profesionales parecen no tener fin, pero aún así, están ahí, firmes, valientes, entregadas y con toda la disposición de ser la mejor mamá del mundo. Por eso, hoy queremos decirles que lo están haciendo muy bien.
A todas las mamás que cada día dan lo mejor de sí, que son grandes líderes, que acompañan, que enseñan, que abrazan fuerte aunque a veces estén cansadas o tengan miedo: gracias. Gracias por ser refugio, impulso, guía. Gracias por ser un gran ejemplo.
UN LEGADO LLENO DE AMOR
También, queremos rendir un homenaje especial a las mamás de antes, esas mujeres que, con otras herramientas y en otros tiempos, lo dieron todo. Que criaron con fuerza, con amor, con una sabiduría que nacía del corazón. Mujeres que, con su ejemplo, formaron a grandes mujeres que hoy también se han convertido en madres fuertes, valientes y decididas. Su legado vive en cada paso que damos hoy.
Ser mamá no es una sola cosa. Es una suma de gestos, de esfuerzos, de pequeños actos de amor cotidiano que hacen una gran diferencia. Así que hoy y siempre, gracias por todo lo que hacen y por todo lo que son.