DESDE LOS HIMALAYAS 291
Es curioso pensar como conocí a Yisus, porque aunque coincidíamos en varios eventos, nuestra timidez no nos permitía dar paso a la plática, sin embargo, cuando se dio, fue como si nos conociéramos de toda la vida, ese fue el inicio de lo que sería una gran amistad.
Hablar de Jesús es hablar de una persona sencilla, de carácter ligero y de pocas palabras, pero con un pensamiento disruptivo, siempre proponiendo ideas innovadoras para salir de lo habitual, y fue precisamente eso lo que lo llevó a posicionarse como un líder y alguien que marcó un cambio en el medio.
Jesús amaba lo que hacía, disfrutaba su profesión y mantenía esa hambre de seguir y seguir con nuevos proyectos, trabajando por lograr cada idea que se le ocurría y dejando a un gran equipo que continuará con su legado.
Es fantástico recordarlo, recordar cómo disfrutamos esos viajes de trabajo donde combinábamos la diversión, las ocurrencias, y también el profesionalismo; siempre encontrábamos tiempo al final de la jornada para tomarnos unas cervezas y charlar sobre nuestras anécdotas de viajes, de nuestras vidas, de lo que era valioso y de las dificultades que a veces atravesábamos… charlas interminables que solo se pueden tener con un verdadero amigo.
Él era un espíritu libre, que percibía, apreciaba y disfrutaba la vida de manera poco común, haciendo sus hobbies como la fotografía, el fut, cumpliendo sus sueños que le dejaban un corazón reconfortado, sabiéndose amado por sus hijos y su compañera de vida, por quienes vivía y quienes eran su inspiración y motivación para esforzarse a ser mejor.
Nos faltó tiempo, pero fue un privilegio coincidir y compartir un pedacito de tu vida. Dejaste esa huella bonita en muchos de nosotros, y a mí en particular, también me dejaste a dos grandes amigos (Fabi y Poncho) que hoy disfruto gracias a ti.
Nanci Galaviz
Gerente de Ventas y Desarrollo de Mercados México de Volaris