CARTA EDITORIAL 267
Cuando alguien me pregunta sobre qué es lo que más me gusta de viajar, la respuesta, aunque parezca cliché, es simple: me fascina conocer nuevos lugares, aprender sobre distintas perspectivas y maneras de ver la vida, la cultura e historia de cada lugar.
Un claro ejemplo es México, cada pueblito, playa o ciudad es único, en su gastronomía, con sus increíbles spots llenos de naturaleza y sitios que parecen inspirados en clásicos del cine, cada uno con experiencias nuevas que sorprenden a los visitantes, esa es la magia que ocurre en cada viaje.
Esto es algo de lo que me he dado cuenta gracias a Héctor Coronel, director general de turismo del Ayuntamiento de Madrid, nuestro invitado en esta Carta Editorial, quien los hará reflexionar sobre la autenticidad de los destinos, sin importar que tenga o no un sitio icónico, lo que importará es saber apreciarlo y reconocer la grandeza que guarda.
Wendy Pérez
Editora
ABZ Turístico
Cuando hablamos de Madrid muchas veces surge este tema en las conversaciones: a Madrid le hace falta un ícono.
Pero, ¿es esto así? ¿Realmente necesitamos algo notable que identifique visualmente a nuestra ciudad? Estoy seguro que ayudaría a la identificación del destino, a la promoción de Madrid y, por supuesto, a vender más camisetas, tazas y todo tipo de souvernirs.
Ahora bien, ¿verdaderamente valoramos los recursos de nuestro destino? ¿Sabemos cuáles son los recursos más importantes de nuestra ciudad para atraer a cada perfil de visitante? ¿En realidad conocemos nuestro destino?
Démosle la vuelta a esta cuestión. Supongamos que tenemos un ícono:
-¡Hola! Soy Londres y tengo el Big Ben. ¡Estupendo! Y ahora, ¿qué?
-¡Hola! Soy París y tengo la Torre Eiffel. ¡Muy bien! Y ahora ¿qué?
-¡Hola! Soy Dubái y tengo el Burj Khalifa. Ok, y ahora, ¿qué?
La esencia de lo que somos está en nuestro pasado y en el legado que hemos de valorar y de proteger. El patrimonio material e inmaterial, la artesanía, las tradiciones, la cultura, la gastronomía, todo lo que nos hace auténticos, singulares y excepcionales. Las experiencias originales, esas son las que hacen único a un destino.
En Madrid tenemos muchos íconos, pero hay uno que sobresale y destaca entre todos. Aquel por el que los visitantes se enamoran de nuestra ciudad y muchos deciden quedarse para siempre: nuestro estilo de vida. Un ícono intangible que solo puedes sentir si vienes a Madrid.
Es un destino que no debes dejar que te lo cuenten, ¡tienes que vivirlo!
Porque si la vida fuera una ciudad, sería Madrid.
Héctor Coronel
Director General de Turismo
Ayuntamiento de Madrid