Feria ARLAG, cuarenta años marcando el rumbo del turismo en el Occidente de México
El año: 1973. El lugar: el Café Lafayette, en el centro de Guadalajara. Algunos representantes de líneas aéreas con vuelos a esta ciudad se reúnen a petición de don Horacio Macalpin, padre, para beber un buen café y compartir sus impresiones sobre la industria turística de la época. Nunca antes se había dado una situación en la que todos ellos, naturalmente competidores, se vieran bajo otra luz, la de la colaboración, pero la resistencia inicial de algunos es vencida poco a poco y comienzan a visualizarse las ventajas de esta convivencia que sólo servirá para sumar y hacer más fuertes a quienes participan en esta novedosa dinámica.
Pasan los meses; regularmente se encuentran en un café, una casa o un restaurante Michael Santillán, Horacio Macalpin, Pedro Carreón, Luis Fernando Goya, Jorge Torres Zaldumbide, Peter Seidler, Julio Barra Ponce, Liza Carral, Reynaldo Leal, Óscar Orozco… la lista sigue y sigue, así como siguen estas reuniones donde los puntos de vista se comparten, las opiniones fluyen y el tiempo vuela.
Poco a poco, en la mente de todos ellos va surgiendo una idea: ¿y si se constituyeran en una asociación formal? Es un sueño que poco a poco va tomando forma, hasta que en 1974 toma protesta la primera mesa directiva de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas de Guadalajara, ARLAG.
¡Y despegan!
El paso del tiempo confirma que la idea ha sido sido todo un éxito y en 1977 llevan a cabo la primera Feria ARLAG, que ve desfilar en su mesa directiva a personajes como Juan José Domínguez Patiño, Lucy Shafer, Janina Gudiño, Laura Aguilera, Rogelio Guerra, Othon Chávez, Vicky Aldana, Óscar Veilleux, Abelardo Ortiz, Cristal Carrillo, Gustavo Gracidas, Marco Antonio Solórzano, Vicente Rangel, Lety Ramírez, Juan José Balderrama y Luis Ortega, entre muchos otros, representantes de aerolíneas que hoy son líderes en la industria como Aeroméxico, Alaska Airlines, LATAM Airlines, Copa Airlines, American Airlines, United Airlines, Delta Airlines, KLM, Lufthansa y Air France, así como otras tantas que lo fueron en su tiempo como Western Airlines, Mexicana de Aviación, Canadian Pacific, Huges Air West, Pan Americana Airways o Japan Airlines e incluso a nuevas marcas como Interjet y otros más.
En la década de 1980, la Feria ARLAG se vuelve internacional con la inclusión de representantes de destinos turísticos internacionales y va consolidándose hasta colocarse en un puesto destacado entre los eventos turísticos, ya no sólo de Guadalajara, sino del Occidente del país y de todo México. En sus pasillos no cabe la competencia, tan sólo existe mucha información y sobre todo, camaradería; allí se forjan alianzas y amistades, se aprende sobre temas variados y todos disfrutan de nuevas experiencias que pueden compartir con sus clientes.
Tras bambalinas, la mesa directiva trabaja los 365 días del año para brindar una Feria inolvidable; muchas noches de trabajo, mucha planeación, infinidad de detalles por afinar son el pan de cada día, pero cada integrante regala su tiempo con gusto para lograr que cada edición sea aun mejor que la anterior, ¡y siempre lo lograr!
Para todos ellos, la mejor recompensa es cuando los participantes se acercan a ellos y, con una sonrisa, les felicitan o agradecen por una Feria ARLAG exitosa. Siempre la reunión posterior a la Feria es motivo de festejo, abrazos y un sentimiento de satisfacción, pero sobre todo de planes para que el año siguiente se alcancen nuevas alturas.
Mantiene el rumbo
Hoy ARLAG cumple 40 años; cuatro décadas bien vividas, bien aprovechadas y muy bien trabajadas que suman un sinfín de experiencias para miles de agentes de viajes, representantes de líneas aéreas, mayoristas, destinos nacionales e internacionales e incluso figuras públicas.
Como en todo viaje, la Feria ha vivido instantes de turbulencia mientras se ajusta al cambiante mundo de la industria turística, viendo cómo el número de sus asociados se adapta a la nueva realidad de fusiones, adquisiciones y hasta la desaparición de aerolíneas.
Ante esta realidad, existe algo que se mantiene constante, y es que el rumbo lo tienen muy bien marcado: siempre hacia adelante. Felicidades, ARLAG, por cuarenta años de éxito, ¡y los que faltan!