Carta Editorial 156
El calendario nos dice que estamos a nada de finalizar un año más, un 2016 que ha sido muy intenso en muchos aspectos.
Un tema específico fueron las elecciones presidenciales en los EE.UU.; sin duda fueron unas de las más polémicas y controversiales en épocas recientes, pues los dos actores principales de esta contienda electoral dieron mucho material para que la atención mundial estuviera sobre ellos y generara expectativas (y posibles consecuencias) si uno u otro ganara. De cara a la industria turística nacional, sí que influye, ¡y mucho!, sobre todo en la toma de decisiones de quienes rigen el turismo de nuestro país, ya que los externos siempre afectan el comportamiento de éste: que si el dólar (que de por sí constantemente tiende al alza) se dispararía estrepitosamente; que si habrá una contracción del turismo de exportación (o incluso de importación); que si las inversiones en muchas ramas (incluyendo la turística, que es en la que estamos inmersos) se desviarán a otras latitudes y dejarán de llegar a nuestro país; o bien que si la relación con el país del norte irá en retroceso en vez de avanzar…
Los resultados electorales no han sido los ideales o esperados por la mayoría y sin duda, ganara quien ganara, el mercado se vería más o menos afectado; sin embargo, hoy lo que más puede influenciarlo de manera positiva es nuestra labor del día a día y el ser cada vez más capaces de adaptarnos a las situaciones externas. Siempre, cuando un segmento de mercado se deprime, otro emerge o se desarrolla positivamente; estemos muy atentos a esto y (sin pretender ser fatalistas en lo absoluto), podremos sobrevivir (comercialmente hablando).
Ya nuestra atención estuvo en esta situación, ya sabemos el resultado y tenemos una noción de hacia dónde vamos, ¡que nos baste para tomar acciones que nos ayuden a avanzar! Herramientas como las tecnologías aplicadas a las reservaciones, combinadas con el buen servicio, serán muy útiles para ser más eficaces y productivos; actitud y aptitud; y sobre todo, veamos más hacia adentro. Ser conscientes de lo que hacemos, cómo lo hacemos y siempre tratar de mejorarlo, será la garantía de que nuestro futuro comercial siempre tenga mayores probabilidades de prosperar.
Este año ha sido un buen ejercicio y debemos tomarlo como un entrenamiento para el que viene (que, a decir de los expertos, será también algo complicado), pero ¿cuándo no ha sido así? El turismo mundial, pero específicamente en nuestro México, es muy noble; no hay que confiarse, hay que trabajar mucho, tenemos todas las herramientas para lograrlo.