Carta Editorial 170
A veces estamos tan acostumbrados a nuestro ritmo de vida, el trabajo, las rutinas personales, que nuestra capacidad de asombro parecería ya agotada y aseguramos que ya nada puede sorprendernos; para mí eso es lo bonito de los viajes, porque te demuestran que estabas equivocado, que no lo has visto todo, y verdaderamente son la mejor inversión que puedes hacer en tu vida. En las páginas de esta edición encontrarás pruebas de que el mundo puede sorprenderte, ya sea con lugares donde el hombre no ha dejado su huella, o en destinos donde su paso se nota a simple vista.
Como Amarillo, por ejemplo, donde la naturaleza y las enormes distancias te hacen descubrir un Texas que no imaginabas que existía, y el recorrido para llegar es tan sorprendente como el destino mismo. Un lugar donde puedes encontrar regados a lo largo de la Ruta 66 vestigios de pueblitos que parecen congelados en el tiempo; una región repleta de cañones poco explorados, donde te sentirás pequeño al compararte con enormes formaciones rojizas que contrastan con un cielo increíblemente azul; donde los perritos de la pradera y los correcaminos dan cuenta de la naturaleza, y donde es posible toparte de frente con un enorme bisonte, listo para hacerte sentir dentro de un safari fotográfico.
Y de allí nos transportamos a otro escenario donde el paisaje es totalmente diferente, ya que se nota la combinación de una naturaleza siempre cambiante gracias al viento e interconectada con un paisaje urbano casi futurista. Aunque hayas leído o visto fotografías de Dubái, estar parado frente a un edificio que se retuerce hasta perderse de vista, o saber que te encuentras sobre una isla en forma de palmera, construida por miles de manos en tiempo récord, tiene el efecto de romper los límites de la imaginación. Te encontrarás en un destino donde, a pesar de las diferencias culturales, la población se ha abierto a la cultura occidental, siendo esta ciudad un fiel reflejo de esta combinación de dos mundos, y donde la palabra “más” es muy importante: el edificio más alto, el hotel más lujoso, la montaña rusa más rápida, el auto más excéntrico… esto no sólo genera una sensación de grandeza, sino que todo es sorprendentemente real y tangible, sin cortinas de humo ni brillo falso, y entiendes por qué las mejores firmas de arquitectos, diseñadores, ingenieros y un sinfín de genios están mudándose allá, porque entienden que allí aprecian a los visionarios.
Hablando de visión y grandeza, nos sorprendió la visita al Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth, no sólo por su tamaño sino por tantas experiencias que no esperarías encontrar en un lugar de espera, definitivamente fue agradable comprobar que la mano del hombre puede innovar en cualquier lugar. Y esto también se demuestra con la creación de resorts que buscan lograr un escape de lo cotidiano, con lo que la apertura del Secrets Cap Cana también nos sorprendió, no sólo por la belleza de la naturaleza que lo rodea, sino por cómo lograron respetarla y al mismo tiempo crear un hotel donde el lujo siempre estará presente.
Dicen que el turismo es una “industria sin chimeneas”; tuvimos la oportunidad de entrar a una gran fábrica de negociaciones, el IPW de los EE.UU., donde lo sorprendente no fue la infinidad de citas que llevaron a cabo los mayoristas y representantes de destinos, sino la magnitud de los eventos y, sobre todo, el perfecto control que los anfitriones mantuvieron en todo momento; no es fácil organizar a más de 6,000 personas para trasladarse de un salón a otro, de una sede a otra, y el que año con año logren que todos nos comportemos con propiedad, que los tiempos sean respetados sin falta, que siempre se mantenga un orden y lograr hacer todo lo anterior con amabilidad, demuestra una disciplina que pocos países pueden lograr.
No quiero despedirme sin felicitar a Don Jorge Benavides y la familia de Record Vacation por su fiesta de aniversario número 18, es loable mantenerse tantos años en el gusto de los agentes de viajes, y al mismo tiempo sorprender cada vez con temas y dinámicas que rompen la rutina y permiten que todos convivan y se diviertan. Y como siempre, los invito a que descubran en nuestras páginas los demás sucesos relevantes que acontecieron en los últimos días. ¡Bonita quincena a todos!
Atentamente
Jesús Romero Palacios
Director General