Carta del Director 233
“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender”.
– Alvin Toffler –
Lo dicho por la canciller alemana Angela Merkel, afirmando que la crisis del Covid-19 es la situación global más importante sólo después de la Segunda Guerra Mundial; parecería exagerado o fuera de lugar siquiera la comparación, pero conforme pasan los días esa declaración toma más veracidad.
La pandemia del coronavirus no sólo ha sometido al mundo en materia de salud, lo ha hecho de manera social, económica y política, está haciendo estragos inimaginables, parece lejano el día que veíamos extraños videos que se originaban en Wuhan, ciudad cercana a Shanghái en China, donde autoridades obligaban a los ciudadanos a quedarse en casa por numerosos casos atípicos de neumonía, no entendíamos del todo, pero veíamos con asombro a través de las redes sociales lo que ahí estaba sucediendo.
De a poco supimos el nombre del virus protagonista de un brote infeccioso, lo veíamos tan lejos, tan distante, ajenos y hasta ingenuos a siquiera considerar que ese virus estaría cerca del continente americano, mucho menos pensábamos que sería tan rápido. A menos de tres meses pasamos de espectadores a vulnerables testigos.
Al iniciar el 2020 brindábamos por un año más de seguir observando, probando, errando, aprendiendo o reparando, hoy más que nunca sabemos que hay mucho por reparar, no hemos aprendido del todo, nos hace falta observar más, voltear a ver más al planeta, al prójimo y ser empático y respetuoso con ambos; ayudar y aprender a recibir ayuda, hacerlo sin otro interés que ese: ayudarnos.
Una tarea monumental, pero tan sencillo a la vez, como el quedarnos en casa es lo que más ayuda a superar esta crisis, y aunque es muy grande el daño hasta hoy. Además del tema salud con cientos de miles infectados, los miles de fallecimientos, las cuarentenas, las sacudidas sociales y políticas, el daño se ha esparcido hasta el colapso de las economías que no ven para cuando enderezarse, todo en este momento está detenido, en una pausa que es necesaria, que sirve no sólo para contener los contagios mientras los científicos apuran el paso para encontrar tratamientos mas eficaces y en el mejor de los casos una vacuna que represente el principio del fin de todo esto.
La cuarentena que se desarrolla en primera fase, segunda fase y hasta tercera (ojalá nunca en cuarta) sirve para reflexionar, para reordenar prioridades, para darle espacio y tiempo a la fauna y flora de este planeta que exige un descanso del agobio imparable, asfixiante de la raza humana y de su ambición creerse dueño de todo, ¡espero estés aprendiendo que no es así!
El panorama actual como lo dije al principio, si es comparable con escenarios de guerra como lo dijo Angela Merkel: fronteras cerradas, aviones en tierra, cruceros atracados, hoteles sin huéspedes, salas de cine vacías y así una lista de empresas de cualquier giro que están sin operar, pero algo nos ha enseñado la historia… ¡todo pasa!
Y así será, esto pasará, sólo espero que cuando esto se reactive sea de manera consciente e inteligente, no una carrera vil, una estampida comercial por recuperar lo perdido, si esto sucede no habremos aprendido nada, entonces sí más que nunca nos mereceríamos la extinción o por menos el término científico con el que nos denominamos “homo sapiens”, tendríamos que hacerlo con consciencia ecológica, social y comprometidos mínimo con nuestro entorno y finalmente con el planeta entero.
Que esta pausa sirva para valorar lo mejor que tenemos, eso que damos por tener al regresar a casa, una familia, un plato de comida caliente, agua limpia, salud, pensar que tenemos asegurado que al día siguiente tendremos vida y trabajo como siempre, démonos cuenta que somos lo que somos, seres pequeñitos con un gran espíritu, eso sí.
Nuestra empresa como la tuya, la de una agencia de viajes, la de un operador, hotel de gran cadena, corporativo transnacional o un pequeño hostal, líneas aéreas, navieras, restaurantes, arrendadoras, parques de diversiones, temáticos y acuáticos, destinos en general que pertenezcan a esta noble industria turística mundial estamos pasando tiempos muy complicados, por ahora lo que mas nos ocupa a la mayoría es conservar a nuestro personal , pagar su nómina, resistir hasta que tal y como lo hiciera el ave fénix regresemos más fuertes y motivados, más talentosos y productivos, hará falta mas que una vacuna para curar el coronavirus, que de ser microscópico muto a pandemia económica, social y política, ¡pero la fuerza humana y de unión será capaz de curar!
Estamos en pausa, pero pronto le daremos play y toda la industria turística sonreirá con más fuerza ante los viajeros que gozan de destinos y aventuras, ¡estaremos bien otra vez!
No es el mejor momento, pero siempre hay espacios para celebrar los logros, los esfuerzos de emprendedores que en su camino logran convertir sueños en realidad, el mes de abril Mega Travel Occidente cumple 17 años de operar en Guadalajara, enhorabuena Jorge Leanza y una felicitación y admiración extra por las acciones que como empresario has tenido y que te definen como persona.
Esperaremos a tener una edición impresa donde dediquemos una portada para celebrar juntos este decimoséptimo aniversario, mientras tanto hagamos un recorrido por los destinos que representan y definen de muchas maneras a Mega Travel Occidente en este número extraordinario de ABZ Turístico.
Jesús Romero Palacios
Director General