EL INVIERNO SE DISFRUTA MÁS EN QUÉBEC, CANADÁ
Hay ciudades que se quedan en tu mente por la comida, otras por su naturaleza, su historia o por el trato de su gente, pero cuando todos los elementos confluyen en una misma ciudad, ¡sabes que ese viaje se quedará de por vida!
Así es la experiencia en Québec, la capital de la provincia homónima situada al este de Canadá, ¿por qué te decimos esto? Empecemos narrándote que esta ciudad es la única amurallada en todo Norteamérica y que su casco histórico o el Viejo Québec es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Continuemos diciéndote que en su arquitectura encuentras influencias francesas, inglesas e irlandesas pues en el siglo XVII Québec tuvo un fuerte asentamiento francés, dejando como legado su idioma como segunda lengua materna.
Después hablemos de lo multifacético que es su paisaje acorde a la estación del año en que lo visites. Puede ser un verde paraje con ríos y cascadas donde puedes practicar hiking, kayak o pesca si vas en verano; o bien, una blanca postal con casas que escurren nieve por los techos, aguas congeladas, aventuras en esquí, paseos en trineos jalados por perros ¿o por qué no? Aprovechar para pasar una noche en el único hotel de hielo del continente.
Conoce todos los detalles que puedes experimentar en Québec y sus alrededores en el invierno, tal como lo hicimos nosotros en el FAM organizado por Travel Shop y la Oficina de Turismo de Quebec, con un especial agradecimiento a Marie-Eve Perron, ejecutiva de cuenta de desarrollo de negocios y socios internacionales, quien nos mostró cada detalle hasta sentir la fraternidad y calidez de los locales.
¿CÓMO LLEGAR?
La conectividad con Québec es común vía Toronto, ya que hay aerolíneas que te conectan directo con su aeropuerto internacional y después realizas conexión con el Aeropuerto internacional Jean-Lesage de Québec, nuestro anfitrión fue Air Canadá, pero también están las aerolíneas:
• Aeroméxico
• Interjet
• WestJet
• American Airlines
TRAS LOS PASOS DE SU HISTORIA
“Joie de vivre” que significa: le encantará
estar aquí (en francés), es una frase
que cobra sentido cuando caminas
por las calles del Viejo Québec, lo recomendable
es que lo hagas como nosotros,
a pie, y es que su arquitectura, calles
llena de tiendas, galerías y museos
son para andarlas con detenimiento.
Rue du Petit-Champlain, es la calle
más popular del centro histórico, justo
a las faldas del famoso hotel Fairmont
Le Château Frontenac, ¡vas a
obtener unas fotos envidiables!
Y hablando del Fairmont Le Château Frontenac, es una parada obligada subir la cumbre y llegar a este hotel que es considerado el más fotografiado del mundo. Inaugurado en 1893 sus paredes han albergado a grandes personalidades como la Reina Isabel II, el ex primer ministro Winston Churchill o artistas como Grace Kelly y Celine Dion, las suites donde ellos se han quedado y otras cuatro personalidades son suites que llevan su nombre y se consideran patrimonio.
A un costado del imponente hotel está otra de las mayores atracciones de la ciudad el Au 1884, el deslizador (tobogán) más antiguo de la ciudad, subir hasta el punto es toda una osadía y más porque cargas con tu sled a todo momento, sin embargo, cuando vayas bajando con las vistas de la ciudad y a una velocidad que alcanza los 70 km/h, ¡sabrás que ha valido la pena!
La Plaza de Armas, Place-Royale, La Iglesia de Notre Dame des Victoires, la Rue Sous-le-Fort son otros puntos que no debes perderte en tu caminata por el casco histórico.
UN PASE CON DISTINCIÓN
El VIP Passport Québec Cité será un pase que te abrirá la puerta de una decena de museos y atracciones durante tu visita a la ciudad y más si decides disfrutarla como nosotros ¡de norte a sur y de este a oeste!
Con él pudimos subir al Funiculaire Du Vieux Québec, que te permite apreciar la zona amurallada del destino y por el otro lado la hermosa vista del Río San Lorenzo. También podrás adentrarte a su catálogo de museos tan artísticos, como naturales e históricos, por ejemplo: el Museo Nacional de Bellas Artes de Québec, Museo de la Civilización, Museo Du Fort, Museo Huron-Wendat, el Acuario de Québec que tiene más de 10 especies acuáticos, entre otros más.
EL INVIERNO COMO ALIADO
Si creías que las bajas temperaturas y la nieve te invitan a permanecer entre chimeneas, ¡en Québec esto no sucede! Son tantas las actividades outdoor de la ciudad que sabrás la importancia de ir bien abrigado y con las capas necesarias para disfrutar de los juegos de nieve.
Plaines d’ Abraham es uno de los parques más grandes del destino que en el verano goza de verdes senderos, pero en el invierno se transforma en toda una oda invernal con pista de hielo y campos traviesa de nieve para que puedas hacer caminatas con raquetas, la verdad es que te diviertes como niño y no cesas de disfrutar un instante, además que es tan familiar que hasta ves a madres paseando con carriolas para la nieve, ¡toda una curiosidad!
Otro escape en los alrededores es cruzar a la Isla de Orleans, antes de llegar aquí puedes visitar el Santuario de Saint Anne de Baupré, esta es la basílica más grande de Norteamérica, y cada rincón es una joya arquitectónica ante la vista.
Una vez en la Isla te empapas de su arraigo con el consumo local de alimentos, la elaboración de sidra, que no es por nada, pero aquí crecen de las manzanas más ricas que habrás probado y hasta el vino que está hecho a base de uvas congeladas
NATURALEZA EN TÉMPANO
La majestuosidad de la madre tierra combinada con las bajas temperaturas están en su máxima expresión en el Parque de la Catarata de Montmorency, su caída es de 83 metros de altura, ¡que son 30 más que las Cataratas del Niagara! Se congela durante la época invernal y puedes cruzar el puente disfrutando de la blanca vista.
En el verano el lugar tiene tirolesa, teleférico y excursiones que son bañadas del fuerte sonido de su caída.
Siguiendo en la gélida aventura vas a quedar maravillado con el paseo en trineo jalado por huskies siberianos, existen diversos tours capacitados para esta bella actividad, nosotros la realizamos con Aventure Inukshuk, jóvenes entusiastas que te explican sobre el entrenamiento de los perros y te dan una cuidadosa lección para que tú puedas tomar el trineo por cuenta propia, ¡no vas a querer perderte esta experiencia!
LA DIVERSIÓN BAJO CERO
A sólo 20 minutos del Québec se encuentra Valcartier Resort, un complejo con hotel, parque invernal, parque acuático (así como lo lees, en pleno invierno) centro comercial, spa y el famoso Hôtel de Glace, el único hotel de hielo en Norteamérica.
Antes de adentrarnos en la experiencia del Hôtel de Glace, hay que entrar en detalles de todo el resort, en Valcartier puedes adquirir pass day para disfrutar de su zona de deslizadores, ¡cuentan con 36 toboganes! Cada uno con diferentes grados de inclinación y adrenalina, también tiene una pista de hielo para practicar tus mejores piruetas o simplemente tratar de mantenerte en pie.
El parque acuático es una experiencia contrastante porque mientras el exterior permanece a cero grados o bajo cero, este parque funciona con agua termal, así que ves a chicos y grandes disfrutando de albercas de olas, toboganes y más.
Si te hospedas en el Hotel Valcartier puedes acceder a la mayoría de estas atracciones y además pasear en su mall contiguo, ¡una experiencia completa!
UNA FIESTA ESCARCHADA
Durante inicios de febrero Québec alberga su fiesta más esperada para locales y turistas extranjeros, el Carnaval de Invierno o el Bonhomme Carnaval, la plaza que está frente al Parlamente, se amuralla con bloques de hielo mientras escultores trabajan en cientos de piezas que serán el escenario perfecto de una cartelera cultural y recreativa.
EL HIELO COMO MORADA
Observarlo desde fuera impone desde que lo ves, para construir el Hôtel de Glace cada año (porque es una estructura que se arma cada que comienza el invierno) son necesarias 500 toneladas de hielo y 40 mil toneladas de nieve, su elaboración es toda una obra de arte en la que intervienen artistas de diferentes partes del mundo.
Cada mural en su interior tiene una temática, la de su lobby, su spa, los cuartos y el bar, cabe resaltar que esta temporada cumplieron 20 años de funcionamiento.
Hay varios mitos alrededor del hotel y vale la pena borrarlos, uno es que al reservar una noche aquí automáticamente tienes que reservar un cuarto en el hotel Valcartier, pues los cuartos no tienen mesas ni sillas o algo que se le parezca para dejar tu maleta, debes ir preparado con la vestimenta que se te indica en la clase de inducción, ¡nada más!
También existe la posibilidad de sólo pasar a las áreas comunes pues su bar donde tomas un coctel en un vaso de hielo, que puede ser elaborado por ti mismo, es todo un hit, además su lobby y capillas dejan con la boca abierta, sin mencionar su área húmeda.
Nosotros tuvimos la experiencia de poder dormir aquí, encima de un bloque de hielo, pero tan calientito como si tuvieras una frazada de plumas de ganso encima y la experiencia vale la pena, el silencio que habita es inexplicable.
Québec es una ciudad que te deja con ganas de volver, sabes que te falto algo más y sabes que sin importar la temporada en la que vayas, ¡siempre tendrás una nueva aventura por hacer!
Todos los lugares que describimos y sitios de este FAM están disponibles para tu viajero en los paquetes que ofrece Travel Shop.
DÓNDE HOSPEDARTE:
• Hotel Le Concorde
• Hotel Fairmont Chateau Frontenac
• Valcartier Resort
• Hôtel de GlaceDÓNDE COMER:
• Restaurante Le SAM
• Restaurante Cotes a Cotes Resto-Grill
• Le Chouette Resto-Bar
• Boulangerie Paillard