JEREMY LINDBLAD, Gerente Global de Desarrollo de Negocios de Lindblad Expeditions
“En mis 35 años de vida he viajado a muchos lugares del mundo y sentido la crisis ecológica, he buceado en lugares que no existen más, he ido a lugares en África donde su vida silvestre se ha reducido significativamente, he visto cientos de ecosistemas cambiando constantemente. Creo que toda mi vida se me ha educado y mostrado el gran impacto que el humano tiene sobre el planeta”.
Con este breve mensaje, Jeremy, nos deja en claro el objetivo de Lindblad Expeditions: más allá de una excursión a la naturaleza, conectarse completamente con el medio ambiente.
Te invitamos a conocer de cerca a la tercera generación de esta empresa de expediciones navieras que, desde 2004 se asoció formalmente con National Geographic para ofrecer una auténtica experiencia natural rodeada de expertos pero con el confort de un barco plenamente equipado.
Él es Jeremy Lindblad, actual gerente global de desarrollo de negocios de Lindblad Expeditions.
Conexión que toca fibras
La naturaleza corre en sus venas
Hay diferentes formas de conocer el mundo, pero cuando alguien habla de estar en las entrañas de la tierra, de rozar la vida salvaje, de empaparse por la naturaleza, una respuesta sin titubeos para esa experiencia es Lindblad Expeditions.
Fundada en 1958 por Lars-Eric Lindblad (abuelo de Jeremy), se ganó el título del padre del ecoturismo al ser el primero en llevar a un grupo de turistas a destinos donde sólo científicos llegaban: Los Galápagos y el Ártico. Ahora, la compañía cuenta con una flota de 14 ágiles naves que pueden llegar a donde otros cruceros no, entre glaciares, el Caribe y puntos donde no existen muelles.
Jeremy no siempre estuvo en la compañía de su familia, en la que ahora su padre es CEO, nos relata que buscó abrirse camino propio.
“Yo no empecé en la compañía hasta hace cinco años. Antes de eso me desarrollé en diversos sectores: finanzas, hospitalidad, concierge, pero decidí unirme a la empresa porque es el legado de mi familia.
En ese momento se necesitaba a alguien que abriera mercado en Australia y que ese alguien entendiera la forma de vida y el producto, alguien que liderara el proyecto y ahí fue cuando dije: ‘es momento de sumarme’. Mi padre creyó en mí y yo realmente creo en lo que hacemos, un gran trabajo por el planeta, en cada expedición volcamos todo el esfuerzo para crear experiencias que hagan al mundo mejor”.
De entre sus más de 30 destinos a los que ofrecen expediciones a lo largo de los cinco continentes, Jeremy nos narra la experiencia de dos de ellos, donde la conexión con la naturaleza será tan profunda como extrema.
“Nuestra meta es que la gente que viaje con nosotros abra los ojos ante lo que sucede con el planeta. Nuestro trabajo es brindarles las posibilidades de ver cosas, pero al final ellos toman la decisión de su actuar.
En Galápagos es una expedición de un mundo feliz, donde la naturaleza emerge y los ves tan vivos y radiantes que no queda más que maravillarte. Luego, está el Ártico donde se han visto osos polares en pleno canibalismo por escasez de alimento, eso inmediatamente te dice que algo está mal con el ecosistema. Ambos panoramas tienen un mensaje, pero los viajeros son responsables de tomar sus propias conclusiones. No le voy a decir al viajero qué hacer, pero si lo voy a poner en el entorno que le muestre la realidad y le abra los ojos ante un actuar correcto para el planeta, ¡ese es mi trabajo!”.
Su flota consta de 14 naves que pueden albergar desde 48 hasta 148 almas ávidas de aventura, algunos de sus nombres son: National Geographic Endurance, National Geographic Orion, National Geographic Islander o Delfin 11.
Para conocer más sobre las expediciones y deslumbrarte con lo que puedes vivir, visita su página: www.expeditions.com
Expertos a bordo
Una de las grandes diferencias de la experiencia Lindblad es que al estar asociado con National Geographic, los expertos que guiarán la aventura son científicos y especialistas en expedición.
“En 2004 cuando decidimos hacer oficial la asociación con NatGeo todos nuestros barcos fueron renombrados con la marca; se sumaron a nuestros barcos fotógrafos, geógrafos, biólogos, buzos y más, nuestro staff se convirtió en lo que es ahora: un verdadero equipo de especialistas que saben atender y orientar a nuestros invitados”, nos dijo Jeremy con orgullo.
Además de esto, cada expedición es nutrida con personal local del destino para que los viajeros logren tener el contacto con la cultura desde con los guías, por ejemplo, en Galápagos casi el 100% de la tripulación es local. Así mismo, nos comentó que en las expediciones a Baja California Sur en México, son personas que casi toda su vida han estado en el destino.
Un lugar especial: México
Desde 1981, Lindblad estableció rutas a Baja California Sur, pues su familia quedó maravillada con la diversidad acuática que posee.
“Elegimos Baja California porque es verdaderamente hermoso, pero aquí te van varias razones: uno, el mar de Cortés es uno de los más abundantes en vida marina, su diversidad es tan vasta que por eso lo llaman el acuario del mundo; y dos, mi familia siempre ha estado interesada en las ballenas grises y en esta zona, justo en Bahía Magdalena, es donde las ballenas crían a sus ballenatos, allí podemos ver a las ballenas tener a sus crías y presenciar esos primeros momentos de interacción”.
Viajar con Lindblad es ir más allá de tener una buena foto o una linda experiencia, es en verdad aprender de los expertos, es crear una conexión con el planeta y es saber que hay un respaldo de más de 60 años, con gente verdaderamente apasionada por el equilibrio de la naturaleza, esto y más es lo que nos contagió Jeremy Lindblad en esta corta pero nutrida charla.