Todos tenemos Sueños por Cumplir
¿Cuántas veces has visto el mar? ¿Cuántas veces has agradecido por tener salud? ¿Cuántos detalles de la vida ves pasar frente a ti, desapercibidos?
Como golpe llegan estas preguntas y más, cuando formas parte de Sueños por Cumplir, fundación de Imacop Tour Corporation que tiene como objetivo llevar al mar a pequeños mexicanos en condiciones vulnerables y que además nunca lo han visitado.
El inicio del sueño
En 2013, Delia Zúñiga, directora de la fundación, llevó el proyecto ante Rodolfo Camarena, presidente Corporativo de la mayorista, quien no dudó en ponerlo en marcha. El primer Sueños por Cumplir se realizó en noviembre de ese año en RIU Palace Riviera Nayarit; Delia recuerda cómo ese viaje los marcó a todos: “Fue épico; llegamos en la noche, con niños cargados de energía por conocer el mar pero que tuvieron que esperar hasta el día siguiente para hacerlo. Todo lo que transmitieron en ese viaje fue genial; varios ya fallecieron, pero sus expresiones al ver el te las llevas en el corazón”.
Fue una ardua tarea abrirse camino; cinco hoteles participaron en los primeros sueños, pero más se han sumado al descubrir la felicidad que pueden otorgar a estos pequeños.
En cuatro años de historia, Sueños por Cumplir ha llevado a niños de Michoacán, Guanajuato, Zacatecas y Jalisco a vivir la experiencia; en 2017 se planean 10 viajes, incluyendo a pequeños de San Luis Potosí y Aguascalientes.
Viviendo el sueño en Riviera Nayarit
En esta ocasión el sueño se vivió en Riviera Nayarit, donde el Iberostar Playa Mita recibió a 18 pequeños de Guanajuato, de entre 1 y 12 años de edad, que junto con sus padres estaban ansiosos por saber lo que eran las olas y sentir la arena bajo los pies.
Apenas bajaron del autobús, 18 sonrisas iluminaron el lobby; les esperaban tres días llenos de sorpresas para olvidarse del hospital, las quimioterapias e inyecciones. Sin ver el mar todavía, comieron con hambre. Allí estaban Miguel e Íñigo, voluntarios de la asociación Doctor Sonrisas, a la que pertenecen los pequeños; el doctor Omar, siempre al pendiente de su salud; sus papás; y Fernanda y Vanesa, dos sobrevivientes de cáncer que formaron parte del primer Sueños por Cumplir y quienes ahora son voluntarias de la fundación.
Llegó el momento estrella; el nerviosismo se apoderó de todos al ver cómo los pequeños se ponían antifaces y se dirigían a la playa. Apenas los granos de arenas tocaron sus dedos, los gritos de emoción se hicieron presentes.
Delia comenzó el conteo mágico para que sus ojos se quitaran de obstáculos: “3, 2, ¡1!”, y carcajadas, brincos, gritos de emoción y lágrimas de alegría brotaron entre padres e hijos. Algunos temerosos y otros extasiados, corrieron a sentir el agua; sus rostros lo decían todo, estaban en un momento de felicidad y las palabras sobraban.
¡Que se lo lleve el mar!
Como el Día del Padre estaba cerca, muchos papás fueron parte de la experiencia; verlos correr con sus hijos, enterrarse en la arena o simplemente sentarse en silencio frente al mar resaltaba su lucha como familia.
“El proyecto está enfocado al 100% en niños con alguna enfermedad que vulnere su vida y que nunca hayan visto el mar; en su mayoría son pequeños que padecen cáncer, o éste les ha causado alguna discapacidad. Sus papás vienen con ellos porque también necesitan un respiro, sumergirse en el agua y dejar todo ahí, soltar todo por un momento y que el mar se lo lleve”, decía Delia.
Completando la experiencia
Tocó el turno de nadar con delfines; Vallarta Adventures fue el encargado de hacer este sueño realidad y los niños no pararon de sonreír y abrazar a estos cordiales mamíferos acuáticos, enriqueciendo la experiencia con inocentes comentarios como “entonces sí son de verdad”, “quisiera quedarme a vivir con ellos” y ”están bien ‘chistositos’”.
Caminar por el malecón de Puerto Vallarta, posar entre sus esculturas y construir castillos de arena también fueron parte de las actividades; nadie quería regresar a casa y antes de partir a Guanajuato, las sonrisas de todos los pequeños fueron la mejor recompensa, un “¡gracias!” desde el alma expresado con palabras y abrazos, pero sobre todo con una historia en el corazón que se lleva para toda la vida.
Para saber más de Sueños por Cumplir
- Mazatlán, Riviera Nayarit e Ixtapa han sido hogar de cientos de sueños cumplidos.
- La fundación trabaja directamente con las asociaciones Canica, Doctor Sonrisas, Juntos por los demás y Nariz Roja.
- Para conocer más de su labor, búscalos en redes sociales como Sueños Por Cumplir.