Angelina Ramírez Castañeda, gerente de oficina Juliá Tours Guadalajara
“Trabajar en el turismo se vuelve una adicción; conoces tantos destinos hermosos que quisieras visitarlos todos como experiencia de vida”. Angie Ramírez, Juliá Tours Guadalajara.
Si observaras el rostro fresco de Angelina Ramírez (quien prefiere “Angie” pues su nombre “te hace pensar en alguien mayor (risas)”), no pensarías que lleva más de la mitad de su vida en la industria turística y al hacer memoria, ella misma se sorprende del paso del tiempo: “¡Ya tanto! Empecé súper chiquita, a los 19 años ya me había graduado de la carrera, y tan solo en Juliá llevo 17, ¡creo que se nota que estoy muy contenta aquí!”, comienza.
Siempre cambiante
Angie fija la mirada en un punto del pasado y sonríe: “El día que abrió la oficina de Juliá en Guadalajara, yo ya estaba aquí. Me encanta cómo hemos evolucionado, antes usábamos un atlas para armar una ruta y hacíamos cálculos manuales; hoy la tecnología nos permite tener la información a un click de distancia, facilita el trabajo pero también nos obliga a seguir preparándonos”.
Trabajar en Juliá le abrió los ojos a un sinfín de posibilidades: “Todos los días aprendes algo, por mucho tiempo que tengas trabajando; nunca te aburres, ¡no hay tiempo! (risas), hoy los clientes saben muchísimo y tienes que estar un paso adelante para que vean que están poniendo su viaje en manos de alguien que sabe lo que hace, siempre hay nuevos retos”, dice.
Vendiendo el mundo
“Juliá Guadalajara da servicio a la región Occidente/Bajío/Pacífico, así que atendemos a los agentes desde Sinaloa hasta Colima; procuramos siempre mantenerlos al día con seminarios y capacitaciones de nuestros destinos”, dice, orgullosa.
Pero, ¿hay algún destino que sea especialidad de Juliá? La respuesta es un rotundo: “¡Todos! Lo digo de verdad, somos expertos en todo el mundo, no sólo en circuitos tradicionales sino también en viajes a la medida, nacionales o internacionales… es lo más interesante de mi trabajo, ¡conoces cada situación! Una vez un agente nos envió un video de Youtube porque su cliente quería hacer ese mismo tour, pero sin nombre, lugar, marca… nos convertimos en detectives y logramos ofrecérselo, siempre buscamos hacer realidad ese viaje especial de cada persona”.
Lo aplica en ella
La labor de investigación permea en su vida personal: “Quienes trabajamos en este medio descubrimos qué hay más allá de las cuatro paredes de una oficina; quieres comerte el mundo porque aprendes todo lo que te ofrece”. Al preguntarle sobre sus costumbres viajeras, la turistera dentro de ella levanta la mano: “Sé que hay quienes aman la aventura, ¡pero yo no! (risas); estoy casada y tengo dos niñas, de 11 y 5 años, siempre viajamos en familia y siempre tengo todo, ¡todo!, organizado, desde el hospedaje hasta el itinerario, así como nuestros clientes viajan sin estrés, así me gusta viajar a mí”.
¿Alguno de sus viajes la marcó de manera especial? “¡Uff, claro! Hace un par de años visitamos Barrancas del Cobre y me animé a hacer la excursión de tirolesas y la Vía Ferrata; en un momento llegué a pensar ‘¿qué estoy haciendo aquí?’ (risas), pero vencí mi miedo a lo desconocido y hoy sé que puedo hacer muchas más cosas de las que me hubiera imaginado… cuando terminé estaba exhausta física y emocionalmente, pero fue padrísimo, ¡lo volvería a hacer!”.
También le gusta volver a las raíces: “Soy de Tamazula, toda mi familia vive allá. Procuramos darnos una escapada cada dos meses para que mis niñas convivan con sus abuelos y disfruten de una vida donde todo te queda a cinco minutos, corran, se llenen de lodo y hagan muchas cosas que en casa no pueden hacer… tal vez en un futuro muy lejano me gustaría retirarme a vivir en una ciudad más pequeña, ¡pero falta mucho para eso!”, asegura.
Trabajando con pasión
Enfocando la vista nuevamente en el presente, tiene claros los objetivos. Lo que resta de 2017 luce bien para Juliá: “A principios de año creímos que sería complicado por la economía mundial, pero iniciamos con muchísimo trabajo y así hemos seguido, superando las metas en más del 30%, esperamos seguir así y por supuesto trabajaremos para lograrlo”.
Y en cuanto a ella: “Disfruto mucho el día a día; llego a la oficina y mi mente se transporta aquí, me enfoco en las llamadas diarias, los retos de cotizaciones, la emoción de la venta… definitivamente, el que Juliá y yo nos hayamos elegido mutuamente fue una de las mejores decisiones de mi vida”, concluye.