Carta Editorial 133
Si cuentas con todos los elementos necesarios para iniciar una empresa, si hay solvencia y capital de inversión suficientes, si hiciste un reclutamiento adecuado de personal y en teoría es el idóneo, si tienes un concepto claro del qué y el cómo tu negocio ofrecerá tu producto o servicio al mercado al que has decidido dirigirte… en fin, si te haces de lo que en teoría es indispensable para arrancar tu negocio, sin duda habrá más posibilidades de competir y hacerte un lugar en el medio en que te desenvuelvas; pero aun así no hay una garantía de que así sea, de cerca he visto empresarios y compañías contar de sobra con los anteriores elementos y que en el corto y mediano plazo no consiguieron su objetivo. ¿Qué se necesita entonces? ¿Suerte?… no lo creo; se necesita algo más, constancia, experiencia, capacidad, humildad, agresividad comercial, estrategias, marketing, actualización, innovación… lo vemos en muchas empresas de nuestro medio, que a través de los años han desarrollado ese “algo más”, un intangible que ni siquiera sé cómo nombrar, pero que se percibe en estos líderes y se transmite a su capital humano, que se nota en la calidad de su producto o servicio y que finalmente se refleja en la satisfacción de sus clientes; y aun teniendo todo eso, como dice el dicho, y dice bien, “lo difícil no es llegar, sino mantenerse”.
Una regla no escrita dice que si sobrevives cinco años, ya puedes decir que tu negocio pasó la prueba; hay algo de cierto, pero no podemos quedarnos con esa idea, hay que seguir haciendo más. ¿Cómo cumplir muchos más años adquiriendo experiencia, enseñando a nuevas generaciones a trabajar como siempre lo hemos hecho o, aún mejor, incluso haciendo más de lo que funciona y reinventándonos, pero conservando la esencia de nuestro origen comercial y darle identidad a nuestra marca, esa que nos distinguirá de los colegas competidores, los que seguro estarán haciendo lo propio, pero que le dará a cada empresa una personalidad y una clientela fiel? Lo anterior también lo he visto de cerca y con mucho gusto y honor me jacto de ser amigo de algunos de esos admirables empresarios y empresarias.
Una de ellas es Lucy Shafer, quien no sólo ha sabido iniciar, sino mantenerse vigente y hoy en día ser una de las mayoristas internacionales más longevas y confiables de nuestro medio. En mi humilde opinión, me parece que su gran virtud es la sencillez con que dirige su empresa y la capacidad de incorporar a personas valiosas como sus hijos y acoger a su personal como familia; cuántas historias y anécdotas nos podría contar Lucy… de esfuerzos, de tropiezos y caídas, de volverse a poner en pie… ése es el intangible al que me refería, el valor de seguir adelante pese a todo; por eso es que felicitamos a Prisma Operadora por estos primeros 23 años de vida, y a ti Lucy, además nuestra admiración y respeto.
Por supuesto, no se puede llegar a 50 años, ni a 23, ni a diez, sin haber iniciado el primer día, cumplido el primer mes y llegado sano y salvo al primer año; qué gusto llegar a 8 años y ver la satisfacción en el rostro de Elia Huízar, mujer con una experiencia de muchos años en el medio y que un día decidió poner en práctica sus conocimientos en una empresa propia; enhorabuena a Hoturmex, que ha hecho lo propio en el segmento de las tour operadoras de hoteles; qué placer de verdad que en nuestras páginas muy frecuentemente haya celebraciones de aniversarios, ya sea de agencias de viajes, líneas aéreas, mayoristas nacionales e internacionales, de cadenas hoteleras o de asociaciones como AFEET, ETHA, ARLAG, AMAV y tantas más que no dejan de aportar positivamente a nuestro medio. Felicidades a todas y cada una de las personas que también en lo personal cumplen años de servicio en sus empresas y asociaciones, haciendo posible que estén vigentes; a quienes empezamos nos sirve mucho aprender de ustedes y de sus experiencias en éste, nuestro querido turismo.
Atentamente:
Jesús Romero Palacios
Director General