La experiencia diferente de vivir Cuba con Viñales Tours
Desde la llegada al aeropuerto de La Habana se percibe un ambiente diferente; a pesar de ser invierno, se siente la calidez del clima caribeño, ahí donde siempre es verano. La gente es amable y aunque seas el más tímido del mundo encuentran la manera de sacarte plática. Los cubanos son gente única, culta, que puede darte santo y seña de lugares, personajes, historia. Durante el trayecto del aeropuerto de La Habana hacia Los Cayos pudimos ver a los habitantes de este país lleno de contrastes: gente caminando, fumando puros, haciendo su vida normal mientras nosotros nos transportábamos hacia un paraíso de arena blanca y agua transparente. Los autos antiguos te remontan a una época que no viviste, pero que en Cuba sigue presente; cruzar frente a sus casas viejas de arquitectura maravillosa es como hacer un viaje al pasado.
Antes de llegar a nuestro destino, hicimos escala en el hotel Los Caneyes para disfrutar de una rica cena bufet, con una amplia variedad de viandas y un ambiente inmejorable, música de cámara en vivo y la amabilidad innata de los cubanos. El hotel Playa Cayo Santa María sería el lugar donde pasaríamos tres noches llenas de emociones, donde a diario encontramos un show distinto, donde la gente se emociona con los bailes, juegos y actividades que el equipo de animación ofrece a la audiencia extranjera, en su mayoría canadienses y europeos.
Pudimos conocer en visita de inspección los hoteles Meliá Buena Vista, Meliá Las Dunas, Iberostar Ensenachos y Valentín Perla Blanca, los cuales ofrecen diferentes alternativas para el turismo; desde las inigualables playas de Cayo Santa María, hasta restaurantes y bares con una gran variedad de bebidas, además de los tradicionales mojitos, en ambientes tranquilos que ofrecen un agradable descanso, cerrando las actividades con una charla acerca del destino de Los Cayos. Un paseo en catamarán con snorkeleo y la visita al delfinario fueron sólo una probadita del sinfín de actividades que se pueden realizar en el destino, a un costo muy accesible.
Al día siguiente nos trasladamos a Los Remedios, hermoso poblado donde se encuentra la iglesia Parroquial Mayor San Juan Bautista; lleno de buena vibra, nos recibió un singular personaje originario de Guadalajara, el presbítero misionero Mario Rodríguez, quien con singular alegría y una sonrisa nos relató un poco de los habitantes de la población, la historia de la parroquia y las famosas parrandas que se celebran en Navidad. Tras almorzar en Los Caneyes, continuamos nuestro recorrido por el Mausoleo y museo del Che Guevara, en el poblado de Santa Clara, lugar bien resguardado por militares que custodian la tumba del personaje más emblemático y conocido de la historia de la Revolución cubana; posteriormente nos dirigimos al tren descarrilado, donde tuvo lugar la batalla de Santa Clara, pieza clave para la victoria del comandante Fidel Castro en su lucha contra el régimen del general Fulgencio Batista. Entrada la noche llegamos a nuestro nuevo destino, el hotel Iberostar Laguna Azul en Varadero, que sería nuestra sede por las noches restantes.
Los días se hicieron cortos con tantas cosas por hacer, comenzando con un seminario del destino en el Centro de Convenciones Plaza América, de gran capacidad, con todos los servicios y la tecnología necesarios para realizar cualquier evento, además de contar con un excelente centro comercial. Por la noche disfrutamos de ricos mojitos enThe Beatles Bar, con música en vivo, efigies y artículos de esa legendaria banda, donde los turistas pasan una noche agradable y llena de rock; a pesar de no ser un atractivo típico de la región, es un lugar muy frecuentado.
La Habana sería el último destino del viaje. Realizamos un recorrido en el bus y otro a pie, disfrutando del buen clima y la hermosa arquitectura cubana, con lugares enigmáticos y emblemáticos como el Capitolio, el Gran Teatro de La Habana, el Castillo de la Real Fuerza, la Catedral, La Bodeguita del Medio y el Floridita, el museo del ron (que cuenta con una increíble maqueta donde circula un tren) y el Fuerte, donde se escucha el cañonazo de las 9:00 p.m. Una experiencia única fue la visita a la Cámara Oscura en un edificio al costado de la Plaza Vieja; allí se encuentra un periscopio para disfrutar de una panorámica de 360o de la ciudad. La tarde fue libre y algunos miembros del grupo optaron por continuar el recorrido en la Habana Vieja, mientras otros abordaron taxis convertibles para hacer un paseo diferente, visitando lugares como la Plaza de la Revolución, la plaza donde se encuentra una estatua de John Lennon, el bosque de La Habana y las avenidas de Miramar, punto de reunión para disfrutar del legendario show de Copacabana.
En resumen, Cuba es un país lleno de atractivos y gente noble, lugar que debemos visitar al menos una vez en la vida; y si volvemos, siempre habrá cosas nuevas por descubrir, diferentes y encantadoras, que hacen de este lugar uno de los mejores destinos para vacacionar.