CARTA EDITORIAL 196
“La unión hace la fuerza”. En esta ocasión, esta frase tan dicha viene “como anillo al dedo”, agregándole además capacitación, actualización, networking, legalidad y certificación, por mencionar algunos de los beneficios de formar parte de una institución, una que abone al fortalecimiento de un segmento (por supuesto, me refiero a las agencias de viajes); en una industria tan noble y siempre en auge como es el turismo, sin duda son un motor que genera movimiento en este medio.
En esta ocasión me satisface mucho el que Jesús Manuel García, hijo de nuestro querido Profe Isidoro García, nos comparta la importancia de pertenecer a una asociación como la AMAV; sin más, dejaré que él mismo nos platique.
Atentamente
Jesús Romero Palacios
Director General
La industria turística es una familia donde todos, independientemente de ser mayoristas, minoristas, chiquitos, enormes, corporativos, leisure o consolidadores, somos agentes de viajes pues comercializamos productos turísticos.
Podría platicar mucho sobre las agencias de viajes, pero quiero irme un pasito más atrás, a un concepto universal: el trabajo en equipo, una dinámica donde cada quien atiende sus responsabilidades individuales con calidad, y además está atento a las necesidades de sus compañeros para cerrar filas y rescatar el trabajo si surge lo inesperado.
El trabajo en equipo para las agencias de viajes comienza al pertenecer a una asociación; pero a veces no queda clara la función de entidades como la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), de la que soy presidente en la filial Occidente.
Muchos creen que son clubes sociales donde se reúnen a tomar café y hablar de temas que nunca se resuelven; me incluyo porque yo tenía “ceguera de taller”, para mí AMAV era un perdedera de tiempo, mi papá me llevaba arrastrando a las juntas…
Al paso de diez años, créanme que ha sido una increíble escuela de protocolo, de liderazgo, de inteligencia emocional, donde he aprendido a llevar cargos de importancia y progresar como persona.
Nadie va a una asociación a que le enseñen a ser agente de viajes o a descubrir el hilo negro, sino a aportar conocimientos, aprender las necesidades y ayudarnos mutuamente a dar una mejor cara como gremio.
El objetivo es que un sello como AMAV nos identifique ante el viajero como agencias confiables, ya que ya hicimos la chamba de investigar si cada miembro está inscrito en el Registro Nacional de Turismo (RNT); la unión nos ayuda a obtener beneficios para cada miembro que las agencias individuales no tienen.
Yo he recibido certificaciones que sin apoyo del gobierno serían carísimas, y he recuperado con creces la bajísima cuota anual; además la credencialización otorga muchos beneficios con nuestros proveedores a nivel internacional.
¡Y qué les digo de la vinculación con los socios! AMAV es nacional y yo he aprovechado mil veces la experiencia de los demás, desde la resolución de problemas, la información de buenos (o malos) empleados, clientes potenciales y hasta conocer cómo están innovando los demás.
Es importante estar en contacto, ver los retos y aprender otras maneras de trabajar; inclusive he llegado a compartir negocios con solicitudes sumamente especializadas con mis socios, cada uno gana una comisión, el viajero se queda encantado ¡y yo no pierdo clientes!
Juntos podemos obtener derechos que antes se nos negaban, alianzas con operadores, apoyo contra los monopolios, ayuda incluso de receptivos extranjeros a través de nuestros contactos… podría pasar el día listando beneficios, pero soy un convencido de que estas pláticas deben darse uno a uno; hoy que WhatsApp ha hecho nuestras vidas más conectadas, los invito a contactarme para platicar más al respecto.
Jesús Manuel García
Presidente AMAV filial Occidente
WhatsApp: (331) 411-8621