EL BALÓN ESTÁ EN LA CANCHA… ¡Y LA HISTORIA TAMBIÉN!
No importa si eres o no fanático del fútbol, la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 ya comenzó, y como cada cuatro años el fenómeno del balompié contagia cada rincón del planeta.
Las historias que dejan los Mundiales van desde la vida de aquel futbolista que no desertó hasta ser parte de su Selección, hasta las añoradas reuniones con la familia donde se gritan más que goles, ¿y qué nos dices del trabajo? Días y días de gestiones para que tu viajero tuviera las mejores experiencias en tierras mundialistas.
¿Quieres leer algunas anécdotas que el medio turístico lleva en su memoria?
“El mundial es una parte primordial para México; casi todos somos futboleros, se da una unión que
cada cuatro años espera la gente. La emoción que la gente siente y ese vibrar en cada lugar del país cuando juega la Selección te contagia y refleja el deseo colectivo: ¡que México gane!”
Jesús Morales, gerente corporativo de Ventas Mercado Nacional de RCD Hotels.
“Fue en el Mundial del ’94; creo que la sede fue EE.UU., yo estaba como en sexto de primaria y fue tanta la emoción de los chamacos, que las monjas nos pasaron a su casa a que viéramos ahí el partido entre santos, veladoras y sabe qué tantas cosas. Al final terminamos odiando todos a Croacia porque México perdió”.
Carlos Corona, gerente de Ventas de Prisma Operadora.
“Disfruté mucho el Mundial Italia ‘90, donde el árbitro [de la final] fue Edgardo Codesal; yo fui arbitro durante 15 años, por ello fue un goce que un mexicano estuviera marcando en la final, Alemania vs Argentina, y más que tuvo el valor de marcar ese penal a minutos de terminar el juego, con Maradona en la cancha. Ese partido lo vi en compañía de varios árbitros, así que era el entorno perfecto, y en ese momento festejamos la marcación igual o más que si hubiera sido gol”.
Marco Antonio Morales, director general de Ticket Operadora.
“En el Mundial pasado, en uno de los partidos de México estaba en Puerto Vallarta con mi familia y veíamos cómo los canadienses o estadounidenses se ponían la playera de México o se pintaban la cara para poder entrar en el desorden y gritar con todos, se contagiaban de la energía y aunque nadie nos conocíamos éramos del mismo equipo”.
Lety Ayala, Ventas bodas de Hoteles Buenaventura.
“En el Mundial del ‘86 [en el que México fue sede], no tenía ni dinero ni plan de ir a los partidos pero de pura casualidad mi tío me dio boletos para ir a ver a México en el Estadio 3 de Marzo y en el Jalisco, ¡la verdad no falté a ninguno!”.
José Luis Aceves, gerente de Ventas México y Sudamérica de Paradise Village Beach Resort & Spa.
“Durante un partido de Sudáfrica 2010 estábamos en un restaurante y una cervecera estaba patrocinando, te decían que por cada consumo te regalaban una tarjeta del equipo y elegías el minuto para que cayera el gol; uno de mis amigos eligió el minuto tres y hasta escribió 3:20. Empieza el partido ¡y tómala que cae en el 3:20! Se dejan venir con los obsequios y nos vuelven a dar otro papelito, ahora eligieron el minuto 11, ¡y ándale que vuelve a caer otro gol antes del 12! Todos estaban admirados, hasta la chica creyó que ya lo habíamos visto por Sky; hasta la fecha nos seguimos riendo”.
Ricardo Alcalá, gerente de Ventas de Imacop Guadalajara.
“He tenido la fortuna de asistir a los mundiales desde España en 1982, luego en México ‘86 estuve de balonero, Italia ‘90 también pude ir. En el ‘94 me fui con un tío a Chicago al de EE.UU.; en el ‘98 de Francia ya recorrí el país con amigos. 2002 en Japón trabajé en el Mundial con Mega Travel, al igual que en Alemania 2006 y así hasta llegar al actual Rusia 2018. Tengo una racha seguidita de asistir a este evento y puedo decir que une a todos sin importar el país del que seas”.
Jorge Leanza, director general de Mega Travel Occidente.
“Un Mundial es una manera importantísima de reactivar la economía del país sede, es la mejor ventana turística para proyectar al mundo lo que un lugar tiene de cultura y costumbres, ésa es una de las cosas que se me vienen a la mente en estas fechas”.
Pedro Plazola, ejecutivo de Ventas de Pe-Tra Operadora.
“Lo que más me gusta de los mundiales, además del buen ambiente y afición que se vive, es admirar la belleza de los jugadores y directores técnicos de las selecciones; mientras muchos están detectando jugadas mi radar ubica a los guapos. En Brasil 2014 me encantó Olivier Giroud de Francia, y en este Mundial ya tengo en la mira a Allisson Becker de Brasil”.
Iris Cruz, gerente de Ventas para México y Latinoamérica de Hoteles Buenaventura.
“En el Mundial de Sudáfrica yo estaba trabajando para Hoteles Buenaventura y organizamos con Imacop un convivio para los agentes de viajes durante el partido inaugural, que fue México contra el anfitrión; se pusieron toldos, pantallas y yo planeaba un desayuno con jugos y demás, ¡pero jugaba México! Sin importar que eran las 8 a.m. tenía que haber una cervecita; al final se armó una buena fiesta que se siguió por horas porque ese empate dejó un sabor de triunfo”.
Rafel Romero, gerente de Ventas de Las Palmas by the Sea.
“En los 25 años que ya tengo en el medio turístico me han tocado cinco Copas Mundiales; una de las cosas que se me hacen muy padres de las agencias de viajes es que los blitz en esas fechas son muy lentos porque llegas con la información, pero si hay partido te quedas a apoyar al equipo favorito y luego te invitan la cerveza, el café o la malteada, dependiendo de la hora en la que se transmiten. Y si el que juega es México ¡es más tardada la visita!, porque luego viene el análisis, entregar la información por la que llegué y es un salir contento, enojado o brincando, pero todos unidos”.
Mike Pérez, director general de LaOperadora.com
“En el mundial 2010 estaba en un intercambio académico en Melbourne, Australia; en ese tiempo hice amigos de Alemania, Perú, Bolivia, Corea, Honduras, Taiwán y más. En el primer partido México jugó contra el anfitrión, Sudáfrica, y la reunión fue en mi mini-depa; el partido era a la 1 o 2 a.m. y a las 10 p.m. ya había 40 personas de diferentes partes del mundo, todos pintados en verde, blanco y rojo, con sombreros, matracas, tequila y cervezas. Así viví todo ese Mundial, apoyando a diferentes selecciones, una verdadera fiesta”.
Lorenzo Hernández, director general de Viajar LH.
“Me acuerdo mucho del Mundial de Francia ‘98 porque estaba en la prepa y me volaba las clases para irme a ver los partidos o igual, como empezaba a trabajar en ese tiempo, me compré una tele chiquita de ésas de mano y entonces sí, me quedaba en el salón pero todos los compañeros estábamos pegados a la tele viendo los partidos”.
Diego Luna, gerente de Ventas México Zona Occidente de Palace Resorts.
“En casa de mis papás (Mazamitla), cuando estábamos todos solteros y llegaba el Mundial era una fiesta cuando jugaba México; todos nos juntábamos en torno a la televisión a ver el partido, hasta mi mamá, ¡que claro que no le gustaba ni le entendía! Mis hermanos enojados por las faltas que les cometían injustamente a los mexicanos, y hasta a mi papá que era tan serio, se le salía una que otra palabrota cuando eso sucedía. Ahora que lo pienso, extraño eso y me encanta que haya dejado esa huella en mi mente”.
Verónica Garcia, gerente general de NaturLeón.
“En el Mundial del ‘86, aquí en México, mi papá, hermanos y yo viajamos a Monterrey para ver el partido México vs Alemania, casi al terminar brincábamos porque habíamos empatado, nos salimos a festejar con los demás mexicanos y ¡ándale! Ya afuera nos enteramos de que en penales nos eliminaron y feo. A pesar de ello lo recuerdo bonito porque fue en familia, hubo viaje y ahora que vamos a repetir el partido con la potencia alemana espero que tomemos revancha e iniciemos con el pie derecho el actual Mundial”.
Jorge Peralta, director de Ventas de Hotel Friendly Vallarta.
“Un Mundial es alegría, diversión, diversidad y estamos listos para ser parte de Rusia 2018. En Record Vacation ya tenemos bien puesta la verde”.
Jorge Omar Benavides, director comercial de Record Vacation.
“En el Mundial del ‘86 en México, mi familia sólo contaba con un televisor en blanco y negro y no le funcionaba la antena, así que hicimos un invento con un cable, pero siempre que eran eventos importantes se descomponía. Hubo un partido en el que Fernando Quirarte (que era defensa de Chivas) anotó un gol, todos festejaron menos yo porque mi corazón es Atlas, y como yo estaba deteniendo el cable para que no se fuera la señal, creo que del coraje lo jalé y marqué el final de la televisión; de ahí en adelante todos los partidos se vieron con los vecinos”.
José Mendieta, gerente general de Promoser.
KEYLOR NAVAS
Selección de Costa Rica.
Arquero, 31 años
“Las cosas se ganan trabajando. Ni caen del cielo
ni me siento en una esquina a llorar”.
RICARDO RODRÍGUEZ
Selección de Suiza.
Defensa, 25 años
“Llevo en mis zapatos las banderas de Chile y España, porque soy de allá. Me siento identificado con mis países. Mi madre es chilena y mi padre, español. Mi sangre es de allá”.
ANGEL DI MARIA
Selección de Argentina.
Mediocampista, 30 años
“Hasta el campo de entrenamiento hacía media hora [desde su casa de infancia]; me subía en la parte trasera de la bici y mi madre me llevaba”.
JUAN GUILLERMO CUADRADO
Selección de Colombia.
Mediocampista, 30 años
“Desde niño siempre soñé con ser un jugador de élite mundial y cuando pienso todo lo que he hecho, dónde estoy y hasta dónde he llegado, admito que nunca me imaginé que sería tan grande”.
JAMIE VARDY
Selección de Inglaterra.
Delantero, 31 años
“Escuchas a algunos futbolistas diciendo que el fútbol es solo un trabajo para ellos, pero para mí es mucho más. He trabajado mucho para llegar a donde estoy y quiero mantenerme lo más que pueda”.
VICTOR MOSES
Selección de Nigeria.
Delantero, 27 años
“Ese viaje desde Nigeria fue muy largo. Lo único que quería era irme a un sitio donde poder jugar al fútbol, por lo que hoy sólo puedo dar gracias a Dios, ¡el sueño es una realidad!”.
CRISTIANO RONALDO
Selección de Portugal.
Delantero, 33 años
“El talento no lo es todo. Lo puedes tener desde la cuna, pero es necesario aprender el oficio para ser el mejor”.
PAOLO GUERRERO
Selección de Perú.
Delantero, 34 años
“No me considero un talismán, pero por todo el cariño de la gente en Perú, tengo que tomarlo así. El apoyo que he venido recibiendo es increíble; me siento afortunado de tener un país apoyándome en todo momento”.