GUATEMALA – UN PAÍS QUE SIEMPRE RESURGE
Decirle a alguien que vaya a Guatemala que conviva de frente con la cultura maya, es rodearlo de gente de sonrisa eterna y sabiduría guardada, es pararte frente a un pueblo que ve colosos derramar lava para resurgir de entre las cenizas.
Guatemala está viva y te invita a navegar por sus cinco zonas, que están más que listas para recibir al turista y mostrarle su mezcla natural y humana.
SE ERIGE LA MODERNIDAD
Pegado a la ventanilla del avión, puedes observar cómo el verde selvático cubre gran parte de la capital guatemalteca, que es la cuarta capital que ha tenido este país centroamericano, y que se esmera por mezclar en su urbanidad los privilegios de su abundante fauna.
No hay grandes edificios por doquier, ni se respira la densidad de una urbe sobrepoblada, mucho menos las estampidas de gente saliendo del metro, pero sí se siente el vibrar del crecimiento.
La zona 10 es un ejemplo de la visión metropolitana, cerca de cinco manzanas albergan hotelería boutique e internacional para el viajero, combinado con restaurantes que desfilan con platillos de origen griego, mexicano, español y más, ¡viva la multiculturalidad!
A las orillas se encuentra un nuevo centro comercial que busca ser la opción “chic” de quien visita la capital: Ciudad Cayalá. Su nombre (“paraíso” en la lengua Cakchiquel, derivada del maya), hace alusión a sus construcciones de inspiración neoclásica y a la tranquilidad que se siente al pasear entre sus jardines, sus tiendas o restaurantes que fusionan la gastronomía local con la alta cocina, ¡una gran parada por hacer!
PARQUES TEMÁTICOS
Cuando la ropa se te pegue a la piel y las gotas de sudor resbalan sin esfuerzo, significa que has llegado a “Guatemágica”, nombre con el que se le conoce a los poblados de Retalhuleu, a unas cinco horas por carretera de la capital.
Allí el verde selvático esconde parques temáticos donde civilizaciones mayas y europeas son recreadas, pero también donde el agua y hasta los dinosaurios serán elementos para brincar de emoción.
Una montaña rusa que es tobogán y el vaivén de olas en una alberca es posible en Xocomil. Después, puedes experimentar lo que es estar en una batalla de piratas, subir a unas sillas voladoras gigantes o hasta recrear una selfie en la “fontana di Trevi” o Tikal en Xetulul; los parques son aledaños y cuentan con paquetes para que no te pierdas ninguno.
La cereza del pastel está en Dino Park; como si te trasladaras al mismísimo Mundo Jurásico de Steven Spielberg, de repente te verás inmerso entre ceibas gigantes donde el famoso dinosaurio cuello largo come entre las copas de los árboles o un T-Rex rasguña sus jaulas, pero tranquilo ¡son sólo animatrónicos! Y dentro del parque hay decenas, hasta dino-bebés que podrás cargar.
CONECTANDO DESTINOS Y TAMBIÉN HISTORIAS
Este itinerario que puedes recomendar a tus viajeros fue parte del FAM realizado por Volaris y el Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) con agentes de viajes de Guadalajara. La aerolínea opera la ruta GDL-GUA-GDL los martes, jueves, sábados y domingos.
EL PALPITAR DE LA CULTURA MAYA
¿Te ha pasado que hay veces que el viaje es emocionante desde el trayecto? Eso sucede cuando te diriges al altiplano guatemalteco, donde el corazón de la cultura maya palpita con fuerza. A casi 150 km de la capital, los paisajes de terracería que se mezclan con la montaña y bancos de neblina te hacen permanecer pegado a la ventana del auto.
Después de subir varios kilómetros por la cordillera, el pueblo de Chichicastenango está ahí con su explosión de colores, sus textiles impecables y su gente que habla quiché y otra decena de lenguas descendientes del maya… ¡es como una Babel!
Santo Tomás de Chichicastenango es su nombre completo, aquí fue donde encontraron el Popol Vuh (libro sagrado maya que cuenta el origen de la Humanidad). Una vez que recorres el mercado y te deleitas con las artesanías, frutas, verduras y tortillas de maíz azul, te topas de frente con su blanca iglesia, donde si tienes suerte verás entre sus escalinatas algún ritual maya, ¡el sincretismo habita en este pueblo!
UN HERMOSO LUGAR
Si alguna vez has escuchado que el lago de Atitlán es uno de los más bellos del mundo… ¡tienen razón! La carretera serpenteante que te lleva a uno de los 12 pueblos que hay alrededor, Panajachel, te regala panorámicas de frente a los tres colosos que cobijan el lago: Volcán de Atitlán, Volcán San Pedro y Volcán Tolimán.
Panajachel te deslumbra con lo vibrante de sus calles, tan adaptadas al turismo pero sin perder esencia; sin embargo, lo primordial es tomar un barco y visitar sus pueblos: Santa Catarina Polopó, San Marcos La Laguna o San Pedro La Laguna, pondrán al desnudo su cultura con su colorido, sus trajes típicos, la aventura de lanzarte al lago desde 10 m de altura o simplemente nadar o hacer kayak tranquilamente.
Lo mejor es que las opciones de hospedaje en los alrededores del lago van de los pequeños hoteles boutique, a resorts o exclusivos lugares.
¿DÓNDE DORMIR EN GUATEMALA?
GUATEMALA CAPITAL:
– Radisson Hotel & Suites Guatemala City (Zona 10)
– Hotel Clarion Suites Guatemala
– Vista Real Grand Class Hotels-GuatemalaGUATEMÁGICA:
– Hostales de IRTRA (Retalhuleu)
– Hotel Gran Karmel (Retalhuleu)LAGO DE ATITLÁN:
– Porta Hotel del Lago (Panajachel)ANTIGUA GUATEMALA:
– Hotel Soleil La Antigua
– El Convento Boutique Hotel
DONDE EL TIEMPO SE DETUVO
Mientras los vestigios de Antigua Guatemala permanezcan, lo glorioso de sus años dorados no se olvidará; esta ciudad del municipio de Sacatepéquez es uno de los puntos turísticos más visitados del país, ¡no por nada fue declarada en 1979 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO!
Las ruinas de lo que fueron sus templos, conventos y catedral, que por 200 años (de 1542 a 1773) fueron la capital, te hacen entender el poder y pompa que aquí habitaba, pues aún desgastado el barroco es visible en cada detalle.
Para tener una vista completa de la ciudad basta con subir al Cerro de la Cruz, donde el Volcán de Agua posa inerte y sin miedo. Pasear por sus calles amerita que visites el Templo y Ex Convento de La Merced, o bien vislumbres la inmensidad de lo que fue su ex Catedral al entrar a sus ruinas, todas ellas devastadas en el terremoto de 1773.
Antigua, como se le dice una vez que la has pisado, es más que ruinas; al observar a su gente te das cuenta de su resilencia, de su espíritu servicial y trabajador, no por algo es una de las zonas con el mejor café del mundo o donde más bello trabajan el jade.
Allí hay que caminar, observar, comer, conversar con la gente, sólo así tendrás la esencia de su pueblo, que a la vista está lleno de ruinas, pero por dentro está más vivo que nunca… y eso no pasa sólo en Antigua, sino en toda Guatemala.
MANJARES CENTROAMERICANOS
Todo, absolutamente todo vas a querer y tienes que probar en Guatemala, pero aquí una lista de platos que tienen que rondar tu paladar– Café de Antigua Guatemala (Hay una cafetería llamada Fat Cat, donde te preparan tu taza de café con el método de extracción que prefieras).
– Chuchitos (En el restaurante Los Tres Tiempos en Antigua, preparan un soufflé con esta especie de tamales para repetir).
– Rellenitos de plátano guatemaltecos.
– Pollo con salsa de chipilín (esta planta la usan en diferentes recetas).