Carta Editorial 184
Cuando decidí que cada una de las personas que colaboran en la oficina de Comunicación Total Turística (nombre que conglomera a nuestras marcas ABZ Turístico, Distribución Dinámica, ANDA! Vete de Viaje y la más reciente, Travel Stock) participara en la carta editorial, la razón no fue otra que darles la “palabra” para expresar algún sentir o mensaje sobre lo que significa para ellos trabajar aquí.
Yo lo percibo diariamente, pero ustedes, nuestra audiencia, a la distancia tal vez no tanto; quise sobre todo darles crédito a quienes son los verdaderos artífices del buen desarrollo y crecimiento en el medio que ha venido teniendo muestra marca.
Son ellos los que, si bien siguen algunas indicaciones mías, las complementan con su iniciativa y conocimientos, que aportan y enriquecen a esta pequeña gran empresa a la que cada día le dedicamos horas y horas pero sobre todo, mucho cariño.
En un principio, pensé que la persona que tiene más tiempo sería la primera en compartirnos unas palabras, pero mejor decidimos dejarlo al azar y la última persona fue Fabiola Campos. Ella es, junto con Diego Romero y Jorge Hernández, quien ha pasado de todo conmigo, cada uno de una manera muy cercana. Pero ya hablamos de Jorge y de Diego en su momento.
Al hablar de Fabiola, la primera palabra que me viene a la mente es “¡Gracias!”, seguida de una cascada de calificativos: lealtad, compromiso, solidaridad, sacrificio… imágenes y sensaciones con ella podrían ser otros tantos, como preocupación, angustia y hasta miedo, pero sin faltar las sonrisas, alegrías y muchos momentos de gran satisfacción.
El camino junto a ella y el resto del equipo sin duda no ha sido nada fácil, pero con la experiencia que adquirimos todos, enriquecidos de la convivencia con nuestros clientes y lectores, vamos siendo cada vez un poco mejores en lo que hacemos; eso se llama “crecer”, y hemos crecido juntos.
Gracias Fabiola, Diego, don Jesús, Jorge, Tania, Pepe, Vidal, Poncho, Karina, Mina, Adriana, y Andrea.
Con esta edición terminan las intervenciones de nuestro personal en la carta editorial, ¡pero en la próxima tenemos algo nuevo por compartir!
Hasta entonces.
Atentamente
Jesús Romero Palacios
Director General
En el recuento de los años o “daños”, como dice Gloria Trevi, pude llegar a la conclusión de que he sido muy afectada por el medio turístico, pero tranquilos, son de esos agravios que uno agradece y que no basta una sola vida para retribuir.
Entré a trabajar a Distribución Dinámica en agosto de 2006; dejar a mi bebé de un año y medio en ese entonces en la guardería, desde que salía el sol hasta que se metía, fue uno de los primeros y más fuertes “daños” que me enseñaron que en realidad estaba equivocada.
No era el dejar a mi hijo más de 10 horas en una guardería… era más bien, el tener un trabajo increíble y completamente fascinante, que me permitía aprender y descubrir muchísimas cosas nuevas, además de poder crecer profesionalmente para así demostrarle algún día a mi hijo, que nada es imposible.
Después de pasar por asistente, administración y ¡hasta mensajería! jaja (en ocasiones también repartí material agencia por agencia), un día Jesús me dijo: “¡Ayúdame a las ventas!”. Ése fue otro gran agravio que recibí, ya que después de resistirme hasta el cansancio, y de repetirle mil veces que “no me gustaba”, por fin me convenció y empecé a intentarlo.
Ahí me di cuenta de que me había vuelto a equivocar y no era hacer algo que no quería hacer, o que no me interesara; más bien, era presionarme a salir de mi zona de confort. Descubrir que Jesús había visto en mí algo que yo jamás hubiera pensado.
Descubrir que me apasiona conocer nuevas personas, enfrentarme a cientos de retos con clientes, socios y amigos de distintas personalidades, que a su vez me han enseñado a valorar y admirar enormemente a todos y cada uno de ellos.
Y así, en el transcurso de casi 12 años, sigo recibiendo innumerables “daños y agravios”, que no son otra cosa que bendiciones multiplicadas al mil. Sigo descubriendo y AGRADECIENDO tantas y tantas experiencias nuevas, emocionantes, desafiantes, complejas y sorprendentes. Sé que siempre hay una nueva persona por conocer, un nuevo problema por resolver o un nuevo destino por explorar.
¡Muchas gracias!, es lo que repetiré de nuevo e incesantemente.