Carta Editorial 178
La recta final del año está prácticamente delante nuestro y con ella empezamos a hacer el recuento de los aciertos y los errores, ya que es tiempo también de proyectar lo que haremos el próximo año; lo bueno y lo productivo hay que seguir haciéndolo, y lo que no salió tan bien (o de plano salió mal), hay que valorar si vale la pena intentarlo de nuevo o simplemente olvidarnos de ello.
En general me parece que ha sido un buen año, ciertamente muy complicado y engañoso, pero para quien trabaja siempre habrá un mañana; así veo a la gran mayoría de las empresas turísticas en nuestro país, siempre trabajando para sortear esas condiciones que no estaban contempladas, buscando ser más capaces y organizadas, con mejor infraestructura y actitud de servicio… eso sí, siempre hay los granitos prietos en el arroz, pero ésa, ésa es otra historia que no me toca contar a mí.
En esta edición nos comparte la operadora mayorista GTM sus experiencias por la ciudad del carnaval más icónico de la Unión Americana, Nueva Orleans, que cuando es visitada en otras épocas del año también tiene mucho que ofrecer a sus invitados, ¡tanto que una pequeña parte basta para ser imagen de portada!
Otra ciudad (considerada la Capital Mundial de los Parques) nos muestra una perspectiva diferente, puesto que al tener la opción de hospedarte en una casa con tu familia y amigos, puedes sentir que has llevado un pedazo de tu hogar, con la pequeña gran diferencia de tener un lujo y comodidades con los que tal vez en tu propia casa no cuentas, lo que hace doblemente placentero el disfrutar Orlando; Mega Travel de Occidente nos enseña cómo Experience Kissimmee lo permite.
Reconocer el talento que cada persona posee no siempre es posible, y apreciarlo no siempre se logra de la mejor manera. En el caso de Mina no me cuesta trabajo en ninguno de los dos aspectos; siempre he admirado esa facilidad de quienes escriben bien en general, que no sé si sea innata o adquirida, pero que sí estoy seguro se perfecciona con el tiempo, si se tiene gusto por expresar en palabras escritas las experiencias, no sólo propias sino de los demás…
Tengo una frase hecha en la oficina con respecto al departamento Editorial, yo les digo mis borucas y enredos y ellas, en este caso Mina, saben cómo hacer que me dé a entender con una elocuencia de la que, estoy consciente, a veces carezco. Mina en lo particular es muy profesional, y en lo personal no sé cómo vive siempre queriendo recoger a cada gato, perro y hasta pajaritos que caen de los árboles (es broma… pero es cierto).
Como todos (sin excepción), tiene sus demonios y también a la distancia veo cómo lucha por vencerlos, y eso también es digno de apreciarse; seguro le irá bien con eso y con lo que se proponga, para nosotros es muy valiosa y agradecemos que se encuentre en la empresa.
Atentamente
Jesús Romero Palacios
Director General
Para mí es difícil escribir sobre mi trabajo sin que la mente se vaya de viaje a través de los recuerdos que estos tres años (¡y contando!) han instalado: safaris fotográficos en busca de caimanes, tirolesas en medio de la ciudad más iluminada del mundo, recorridos por viñedos (cata incluida), ferias turísticas donde los pasillos equivalen a países enteros, pueblos fantasmas y minas abandonadas, carnavales, platillos exóticos, musicales, mafiosos y luces de neón, praderas tapizadas de flores y bosques de asfalto… ¡cuántas cosas han pasado en este tiempo!
Miro atrás, y el “antes” y el “después” de mi vida se separan con una franja que dice: septiembre de 2014. Aunque no puedo creer todas las experiencias que he vivido concentradas en 36 meses, poso la mirada adelante, en ese camino todavía sin recorrer, me pregunto cuánto más me falta por conocer, ¡y la mente no me alcanza para imaginarlo!
Los viajes siempre han formado parte importante de mi crecimiento personal y hace tres años Jesús se acercó para ofrecerme la oportunidad de combinar ese hobbie con un trabajo profesional que no sólo es pluma, sino vista, sabor, aroma y sonido, donde puedo (intento) convertir un platillo, un tour o una estancia en palabras, dije sí, ¡y volvería a hacerlo mil veces!
El camino ha sido arduo, en algunos tramos cuesta arriba, en el sentido de dejar al novio, a la familia (y hasta a los perros) por unos días, pero ha valido la pena cada segundo. El departamento Editorial de ABZ está cada día más fuerte y hoy puedo combinar los viajes con periodos en casa, aunque el gusanito sigue presente, incitándome a armar la maleta y ver hacia dónde apunta la siguiente aventura.
Me lo han dicho infinidad de veces durante las entrevistas (y al principio no les creía): “el turismo te atrapa, es como una droga, ¡pero de las buenas!”. ¿Han escuchado una frase más cierta? Empiezo a creer que yo no…
Atentamente
Mina Coronado
Editora en Jefe