Sé parte de los Arcoíris nocturnos
Una fábrica de colores
En la Antigüedad se creía que las auroras boreales eran signos de mal augurio; en la Edad Media se les relacionaba con desastres, guerras y plagas. Para las tribus esquimales, representaban la luz de las almas de los muertos de camino al cielo; por su parte, los vikingos las tomaban como mensajes de sus doncellas muertas, mientras que los nativos norteamericanos pensaban que podías conjurar a los espíritus silbando a estas misteriosas luces del norte, y en Finlandia le daban la práctica explicación de que eran provocadas cuando los zorros árticos golpeaban la nieve con su rabo. Fue hasta 1619 que Galileo Galilei las bautizó como aurora borealis (por la diosa del Amanecer, Aurora, y su Hijo el Viento del Norte, Bóreas). Pero, ¿qué son en realidad?