Letras con sabor a Mar 153
Hoy les voy a hablar de casa,
su casa en San Blas.
El escritor Irlandés del siglo XVIII Jonathan Swift dijo en cierta ocasión que el primer hombre que se comió un ostión había sido un verdadero valiente.
Nada más cierto: en la actualidad, la satisfacción que nos proporcionan muchos de los alimentos la debemos a la audacia de nuestros lejanos antepasados. Desde aquellos tiempos se ha recorrido un largo trayecto y ahora la comida, además de ser parte del acervo cultural de los pueblos, ha llegado a convertirse en un auténtico arte.
En el restaurante-bar El Delfín del Hotel Garza Canela en San Blas, Nayarit, se está haciendo una nueva cocina, Cuisine Vivante. Este es un nuevo estilo de cocinar cuya esencia se basa en la selección de los más finos y frescos ingredientes, métodos de cocina que aprovechan al máximo la calidad de éstos, delicadas salsas que complementan el gusto, la textura y el color de los mismos y finalmente, el estilo de la presentación que juega un rol integral y demuestra el cuidado y la atención en la preparación de cada platillo.
Nosotros en El Delfín nos interesamos seriamente en la comida, ponemos especial cuidado en todas sus etapas, desde las compras hasta en el momento mismo de servirla, ya que sentimos que compartimos algo de nosotros mismos en la comida que servimos. La buena comida es identificable, tiene sabores naturales, frescura y honestidad; los únicos aditivos son el cariño, el cuidado y el respeto con que ha sido preparada.
Las cocinas del mundo se renuevan, se agilizan, se adaptan a las exigencias de una nueva era, es la búsqueda constante hacia la superación; por lo tanto, gracias al dominio de las técnicas clásicas, se puede romper el tabú que pesa sobre los restaurantes finos, de tener que servir cocina francesa para ser aceptados.
En El Delfín estamos desarrollando una cocina fresca, joven, sana, ligera, basada en todos los productos de la tierra. Nuestra filosofía se refleja en la selección de los platillos, las normas de la cocina no deben ser rígidas, se pueden tomar elementos distintos y combinarlos exitosamente. Estamos viviendo una época como en el Renacimiento, cuando existía una apertura en todos los sentidos que permitía enriquecer la cultura, dando origen al crecimiento.
El Delfín es una verdadera sorpresa, el menú es sencillo y a la vez delicioso, buscando agregar a lo anterior un servicio más personal, atento e informal que redondeará una experiencia en todos los sentidos para el viajero que guste de los lugares con perfecto balance.