Carta Editorial 153
La actividad en el día a día de quien trabaja en alguna empresa de la industria turística está llena de una responsabilidad muy grande, hay que cumplirla con mucha honestidad y eficacia, ya que en buena medida su labor aportará a que un viaje de negocios sea todo un éxito, que se dibujen sonrisas en una familia entera al ver cumplidas unas vacaciones de ensueño, o esas recomendaciones que se hicieron a tiempo evitaron perder un vuelo o permitieron disfrutar esos detalles que la mayoría de viajeros no toma en cuenta.
En el caso de una marca hotelera, ya sea independiente o un corporativo, la labor de cada día en las diferentes áreas (administrativa, operaciones, ventas o marketing) es intensa e, insisto, conlleva mucha responsabilidad, ya que el que vende debe salir a un mercado lleno de competencia; el de Operaciones debe aprovechar al máximo los recursos dispuestos por su administración y hacer que sus clientes disfruten (y no sufran) su estadía, los alimentos, las áreas de piscinas, las habitaciones…; y Marketing deberá trascender con ideas nuevas y atractivas que generen que nuevos clientes deseen hospedarse en sus hoteles.
En el caso del ejecutivo de una operadora mayorista, el día parece iniciar más temprano pues hay que tomar carretera y visitar esas agencias que no están en la ciudad pero que también representan un potencial socio comercial; el Blitz en la ciudad es como un juego de mesa, donde hay que sortear el tráfico y las manifestaciones y dar vueltas y vueltas para encontrar estacionamiento y poder llegar a dar ‘’mantenimiento’’ a las agencia leales, poniendo la mejor actitud y sacando las mejores dotes de vendedor para convencer con argumentos sólidos (y un poco de ángel) y que le den una oportunidad, sólo una, que vean que notarán la diferencia en el servicio o en lo que esté basada la filosofía la marca para la cual trabaja; claro, si le brindan la confianza de su preferencia, su equipo de reservas deberá hacer válida la promesa y respaldar lo dicho, pues aunque sean nuevos clientes son tan importantes como el que los sigue desde el día en que abrieron sus puertas…
En fin, éstos son sólo ejemplos de un día ‘’cotidiano’’ de trabajo; ahora hay que sumar las actividades mencionadas (y muchas más, porque seguramente desconozco las de todos quienes integran cada empresa turística), multiplicarlas por 5 o 6 días laborales cada semana (en el caso de los hoteles, los siete), y de nuevo hacer la operación por 52 semanas que tiene un año… ¡Uff! Imaginarlo siquiera es difícil, no se diga tratar de representarlo en unos cuantos párrafos, ¡resultaría imposible!
Mi punto es: para quienes piensan “¿por qué celebrar un aniversario?”, a mí me parece que está muy bien hacerlo y compartir esa celebración con las líneas más directas que puede tener una empresa turística, con sus clientes y proveedores, partes indispensables en la ‘’vida’’ de una empresa.
Hace apenas un par de semanas (en el mes de septiembre), Gran Palladium Hotels & Resorts cumplió 14 años de operaciones; si siguiéramos con la tendencia de multiplicar esfuerzos, habría que hacerlo esta vez por 14 (y además con excelentes resultados), por lo que es más que merecida una felicitación por este décimo cuarto aniversario que festejó muy a su estilo; a pesar de ser proveedores tuvimos la oportunidad de sentirnos como clientes, al hospedarnos unos días con ellos y compartir su fiesta.
Otro aniversario que llamó la atención es el de las entregas de reconocimientos a las agencias más fieles (y, por consecuencia, las más productivas) para Naturleón Operadora Mayorista; además de sus labores del día a día, donde genera y produce ventas para las marcas hoteleras, con meses de anticipación Naturleón prepara una serie de Galas que (a decir de los hoteleros y agentes invitados) son las mejores en su tipo, ya que la calidad se refleja en todo momento: en la producción, la tecnología usada, la ambientación y, por supuesto, en la representación del tema asignado al aniversario. En su última edición (que se llevó a cabo recientemente y tenemos en las páginas de este número), tuvimos la fortuna de ser tomados en cuenta no sólo como testigos, sino como el medio oficial de difusión en redes sociales, asignándonos una sala de conferencias, teniendo entrevistas con los invitados, retransmitiendo en circuito cerrado al interior de la sala donde se llevarían a cabo las Galas… agradecemos a los directores de la mayorista esta invitación y la oportunidad de aportar a sus eventos.
Si ustedes aprecian lo que nosotros pudimos percibir, lo que hay detrás de un aniversario, seguramente también celebrarían en todo el sentido de la palabra; celebremos que tenemos trabajo, que lo hemos hecho bien (motivo por el cual continuamos aquí); y celebremos la oportunidad de mejorar y superar lo logrado en los años que cumplamos, para que nuestro próximo aniversario (y los que sigan) tenga siempre un sabor a éxito.
¡Enhorabuena a Palladium Hotels & Resorts y a Naturleón por su XIV aniversario!