Perderse en Arizona es algo genial
“Arizona es un lugar increíble para perderse… Sólo así lo puedes conocer”, comenta Mauricio González, director de CWW, quienes representan a este estado de los EE.UU. en nuestro país. En una misión enfocada en el lado gastronómico del destino, Mauricio comparte una rápida guía con actividades, regiones, parques regionales y nacionales, así como restaurantes imprescindibles en tu visita al estado del Gran Cañón y una alternativa intrépida y diferente para explorar sus interesantes rutas: ¡sin mapas!
¿Qué te espera?
Además del desierto, golf y excelentes compras, en Arizona encontrarás actividades para todos los gustos. Desde una obligada vista a Antelope Canyon, uno de los lugares más fotografiados de todo el país; un paseo en kayak; una cata de vinos (sí, aunque no lo imaginaras existen varios viñedos en la región, te recomendamos la ruta Wine Country en Sonoita, Willcox o Verde Valley); esquiar en una de sus tres montañas (¡nieve y desierto al mismo tiempo!); hasta subirte a un globo aerostático; o incluso brindar con champagne hasta relajarte en un ecológico spa. Sea el plan que elijas, Arizona despertará todos tus sentidos.
Asímismo, este destino ofrece una amplia oferta gastronómica que deleitará tu paladar, con movimientos como el concepto “de la granja a la mesa”, donde además de saber de dónde provienen tus alimentos, tendrás la certeza de que estás consumiendo productos de calidad y de proveedores locales.
Experiencias urbanas
En Arizona saben bien que el todo es la suma de sus partes; es por eso que te invitan a conocer algunas de sus ciudades más representativas, donde encontrarás un amplio repertorio de actividades que seguramente te sorprenderán.
Por ser la capital de estado, Phoenix siempre tiene un lugar especial. Anteriormente su centro era un distrito financiero; sin embargo, actualmente la vida nocturna, restaurantes y viviendas en construcción van en aumento y con ello ha surgido una nueva vida en el corazón de Arizona. Por ejemplo, cada viernes encontrarás una caravana de foodtrucks donde podrás disfrutar de platillos de diferentes lugares del mundo; de igual forma podrás vivir experiencias gastronómicas donde el chef va contigo al mercado a escoger los ingredientes de tu comida. Otros atractivos que valen la pena son DeSoto Market, la bodega convertida en recinto gastronómico con comida de todo el mundo, y el icónico Lo-lo’s House, donde encontrarás unos waffles y alitas ¡para chuparse los dedos!
Hermandad apache
Tucson, la ciudad más poblada del sur del estado, te rodeará con un ambiente de libertad y allí podrás aprender de la diversidad de la vida y el ecosistema del desierto en lugares como el Parque Tohono Chul, sus Jardines Botánicos y el Museo del Desierto Arizona-Sonora. No olvides probar su gastronomía e ir de compras ¡no podrás decir que visitaste Tucson si no lo haces!
En el condado de Chandler, parte de la zona metropolitana de Phoenix, disfruta todo el año de actividades familiares al aire libre como paseos en globo, montar a caballo o darte un chapuzón en alguno de sus parques acuáticos. No puedes perderte un tour por varias micro-cervecerías para refrescarte del calor.
Scottsdale es reconocido por sus campos de golf, y es hogar de más de 25 resorts y una caravana de foodtrucks, así como emocionantes paseos en jeep. Y por su parte, el distrito y ciudad universitaria de Tempe se distingue por su escena gastronómica, sus cervecerías artesanales y el famoso restaurante Top of the Rock, cuya vista del Valle de Phoenix lo hace uno de los sitios más atractivos de la ciudad.
Finalmente, en Glendale la escena gastronómica nos habla al oído de lugares boutique como una chocolatería que surte a hoteles y el restaurante tradicional alemán Haus Murphy’s. Es imperdible la visita al Estadio de la Universidad de Phoenix, terreno de juego del equipo de la NFL de los Cardenales de Arizona y sede del Super Bowl XLII en 2008 y del Super Bowl XLIX en 2015.
Vive sus caminos
Mauricio hace una pausa para contarnos una experiencia muy personal que vivió él mismo; un apasionado trotamundos, te comparte una ruta alternativa para sumergirse en Arizona (¡sólo para aventureros de corazón!). “Unos amigos y yo tuvimos la idea loca de recorrer Arizona en una casa rodante; recuerdo que dijimos: ¿A dónde nos lleve? ¡A dónde nos lleve!, y fue así que comenzó todo. Fuimos al Gran Cañón, Sedona, Williams, bajamos a Phoenix… ¡fue inolvidable! Es muy fácil manejar en Arizona, el turista mexicano que está acostumbrado a rentar un coche en EE.UU lo hará sin problema.”
Recorrer la enigmática e icónica Ruta 66 (con la obligada foto del recuerdo); ver coyotes, armadillos y venados corriendo; visitar el Jardín Botánico; hospedarse en El Tovar (el único hotel del Parque Nacional del Gran Cañón); despertar a las 5:00 a.m. para contemplar los impresionantes amaneceres desde tu ventana; observar cómo se va iluminando el Gran Cañón y sentir que la naturaleza te está contando un secreto que se quedará entre ustedes dos solamente, son algunas de las experiencias que pudo vivir y te recomienda ampliamente: “Yo le tenía un poco de miedo a nunca haber manejado una casa rodante; nos turnábamos al volante, aunque procurábamos no movernos más que distancias de unas 4 horas y media. Quienes se animen a vivir este viaje pueden hacer trayectos de 2 o 3 horas, las carreteras de allá son perfectas ¡y es un viaje muy divertido! Es una experiencia de mucha integración con las personas con quienes viajas”, asegura.
Arizona es en definitiva un destino diferente, dinámico, de gran riqueza histórica, cultural, gastronómica y con extraordinaria belleza. No hay otra forma de conocerlo más que viviéndolo, ¡así que únete a esta aventura!