Joya colonial Hacienda Labor de Rivera
A sólo una hora de Guadalajara y cinco minutos de Teuchitlán, se encuentra Hacienda Labor de Rivera, una antigua hacienda de clásica belleza ahora transformada en un lujoso hotel boutique. La mansión fue adquirida en 1560 por Francisco de Bobadilla y Francisco Narváez albergó a personajes de la alta sociedad mexicana y española; actualmente ha sido acondicionada para ofrecer los lujos del siglo XXI y si la visitas como nosotros tuvimos oportunidad de hacerlo, quedarás prendado de ella.
Paraíso campirano
La Hacienda, que cuenta con un certificado de excelencia por TripAdvisor del presente año, combina un gran servicio y un ambiente lleno de historia de la época colonial.; este hotel pet-friendly cuenta con 21 habitaciones, un restaurante de comida tradicional mexicana con desayunos, comidas y cenas a la carta, 80 hectáreas de áreas verdes donde podrás realizar actividades acuáticas como pesca y kayak, o en tierra firme como paseos a caballo, ciclismo de montaña, yoga, ir a la sala de masajes o ver películas por la noche en un cine al aire libre.
El hotel se especializa en bodas, XV años, celebraciones especiales, retiros empresariales y eventos en general, contando con cuatro diferentes locaciones para su realización.
“Esta propiedad ha trascendido a través del tiempo; se ha estado erosionando, pero cuando tocamos las columnas nos llevamos la historia, así que tratamos de conservar estos aspectos, restaurando y no removiendo”, comentó Juan, asistente de ventas en la propiedad.
Cómo llegar
Si deseas visitar la Hacienda, toma la carretera a Ameca y encontrarás la desviación a Teuchitlán; el hotel se encuentra en el km55 de la carretera Guadalajara-Tala-Etzatlán. Y ya que estés allí, aprovecha para visitar la zona arqueológica de los Guachimontones (a sólo 7 kilómetros de distancia).