Volviendo a casa en… Villa Varadero
Algunos destinos de playa son famosos por sus fiestas y actividades nocturnas; sin embargo, lo que muchos esperamos de unas vacaciones en la playa es descanso, relajación y convivencia en familia. Para todos aquellos deseosos de gozar de días llenos de sol, actividades al aire libre, suave arena y rica comida, sin dejar de divertirse, Villa Varadero es su lugar ideal.
Vacaciones increíbles
Gabriela Chávez, gerente general de Villa Varadero, junto con Daniela Chávez y Bernardo Larios, asistentes a la gerencia, así como todo su personal, estará al pendiente de cualquier necesidad de los huéspedes, y se ha asegurado de que tengan una experiencia inolvidable.
La diversión no para en este hotel ya que cuenta con muchas actividades para toda la familia. Por las mañanas, los huéspedes pueden gozar del aire libre con caminatas y paseos en bicicleta, así como visitas a un zoológico cercano o las instalaciones de Vallarta Adventures, donde podrán convivir con delfines y guacamayas; también tienen a su disposición kayaks y tablas de body board para disfrutar de las mansas olas de su linda playa.
Y al caer el sol, una parte de la playa se viste de gala para recibir a los huéspedes que disfrutarán de románticas cenas de especialidad; mientras tanto, toda la familia puede gozar de las lunadas llevadas a cabo en la arena, donde podrán asar bombones alrededor de una fogata y gozar de la música de grupos en vivo, karaoke al aire libre y torneos de ajedrez, lotería y bingo, entre otras actividades.
Cada vez más verdes
Villa Varadero ahora forma parte del Programa de Prácticas Verdes en el Área de Trabajo: “Para nosotros el cuidado al medio ambiente es muy importante, y mediante el programa compartimos con el personal y los huéspedes temas sobre reciclaje y separación de la basura, uso de materiales amigables con el ambiente, cuidado del agua y reducción de la contaminación, generando conciencia entre todos y poniendo nuestro granito de arena para que cada uno de nosotros apliquemos lo aprendido también en casa”, asegura Gaby.
Asimismo, el hotel cuenta con una playa certificada (que es “peinada” a diario con rastrillo para retirar cualquier partícula ajena a la arena, y “aspirada” con una máquina especial cada semana para mantenerla impecable), que es el destino preferido de varias especies de tortugas que desovan allí, así que los huéspedes pueden contemplar este espectáculo, aprender más sobre estos hermosos animales y convertirse en sus protectores.
Siempre algo nuevo
Dice el dicho que “Hay que renovarse o morir”; en Villa Varadero Riviera Nayarit, esto es más cierto que nunca y recientemente pasó por una extensiva renovación de sus áreas comunes: “2015 fue un año de muchas satisfacciones ya que estrenamos el nuevo puente que conecta el lobby con el área de albercas, así como la cristalería del área de snack para que puedan gozar de las mejores vistas y al mismo tiempo estén cómodos”, nos dice Gaby, “la torre 1 fue construida en 1989; la 2, en 1990; y la 3, en 2007. En sus inicios el hotel contaba con tiempos compartidos, así que poco a poco se han ido remodelando las torres 1 y 2 para que sus villas se conviertan en habitaciones con mayor espacio y hermosas vistas al mar, con mobiliario más resistente y liviano, cocinas de granito y pisos de mármol, entre otras mejoras”, afirma.
Por otro lado, a partir de febrero el hotel cuenta con una hermosa recepción y lobby totalmente renovados, más espaciosos para recibir a grandes grupos con comodidad. Y también se encuentran en planes varios proyectos, como la construcción de una cuarta torre y un estacionamiento subterráneo, que posiblemente se conviertan en realidad a finales de este año o comienzos de 2017.
Ya sea que tu plan sea el descanso o la fiesta, Villa Varadero te espera, más fresco y hermoso que nunca, para ayudarte a pasar unas vacaciones inolvidables.
Un orgullo familiar
Gabriela Pérez colabora con Villa Varadero desde hace diez años; para esta guanajuatense, mudarse a Vallarta fue la mejor decisión que ha tomado: “Venía por un verano pero me quedé y ha sido increíble; la vida en la playa es muy tranquila y los vallartenses me acogieron como una de los suyos. Tengo dos hijos y estoy muy agradecida porque pueden crecer en un ambiente tranquilo y sano; además me encanta mi trabajo, el clima de Vallarta, ¡todo! En el hotel somos una gran familia y muchos de nosotros tenemos más de una década aquí, y compartir con los huéspedes y saber que pasaron unas lindas vacaciones es lo que más nos llena de satisfacción”.