Sustos y diversión en Terror Grounds en el evento para operadores con Hard Rock Hotels y ABZ Turístico
Imagina una noche lluviosa donde la única iluminación la brindan los relámpagos que esporádicamente cruzan el cielo; te encuentras al aire libre, a la entrada de la barranca que marca el límite de Guadalajara, los sonidos de la naturaleza nocturna la rompen otros ruidos, misterioros, escalofriantes, y sabes que hacia ellos te diriges… esto fue lo que operadores nacionales e internacionales con oficinas en Jalisco se encontraron al inicio de su experiencia en Terror Grounds, en una noche de horror organizada para ellos por Hard Rock Hotels y ABZ Turístico.
Muy ad hoc con las fechas
Los invitados se dirigían pie por el camino del terror; les salían al paso zombies y monstruos, introduciéndolos al ambiente que reinaría durante la noche; la llovizna que caía persistente sobre sus cabezas no hacía más que acentuar el ambiente, levantando del suelo un olor húmedo y forzando a que intentaran ver dónde pisaban para no resbalar, todo esto antes aún de llegar a la entrada del lugar.
Una vez allí, subían a un tractor donde en la total oscuridad y rodeados de pacas de paja recorrían un camino de terracería mientras se preparaban mentalmente para las emociones que seguirían; a lo lejos, unas macabras ruinas los esperaban.
Experiencia del terror
Los más animados sintieron cómo su adrenalina se disparaba en dos de las siete atracciones de Terror Grounds. Panic House, la enorme Casa del Pánico, fue una experiencia que pondría los pelos de punta al más valiente: laberintos, charcos de sangre, invasiones de zombies y hasta desapariciones donde algunos de ellos eran retenidos un rato por los monstruos y fantasmas los hicieron sudar y correr despavoridos; al contrario, Claustrophobia apeló al miedo dentro de todos ellos de quedar atrapados en un laberinto donde las paredes parecían encogerse con cada paso, mientras seres aterradores agregan horror al asfixiante contexto.
Para los más impresionables y también aquéllos que querían un descanso entre tantas emociones, había instalada una “zona segura” donde podían bajar el susto acompañados de una rica hamburguesa o un hot-dog. Un grupo de rock local animaba a los que estaban recuperando el aliento; no hubo folletos ni presentaciones de por medio, la plataforma donde se encontraba la banda sirvió simplemente para que Jesús Morales, gerente corporativo de Ventas en México para el grupo hotelero, acompañado de Jesús Romero, director de ABZ Turístico, les dirigieran unas palabras: “Este evento es sólo para agradecerles el apoyo que durante todo el año nos brindan. Hoy vamos a gritar y a correr, hay que salir de la rutina de vez en cuando ¡así que a divertirse!”, exclamó Jesús Morales, y Jesús Romero añadió: “No olviden compartir lo que piensan a través de nuestras redes sociales, queremos entregarles información que sea de su interés y los mejores eventos, y sus comentarios siempre nos dan la pauta para seguir”.
Al final de la noche, los operadores regresaron a pie a la entrada; los monstruos y apariciones dieron paso a un entorno silencioso que no por eso fue menos espeluznante, y la pesada atmósfera tras la lluvia hacía pensar en que las tumbas regadas por el camino despedían una neblina que marcaba el final ideal para una noche de adrenalina y sorpresas terroríficas.