Haciendo realidad sus sueños… Quinceañeras en Europa con Turismo Travel
“Cuando conocimos al papá de Denisse, lo primero que nos dijo fue: “Mire usted lo que hace uno por sus hijos”. Eso se grabó en mi mente”. Clara Zaragoza, TTravel Occidente/Pacífico.
Las niñas al cumplir la mítica cantidad de quince años están listas para desenvolver sus alas y asomar la cabeza fuera del nido; la tradición marca que tendrán una fiesta donde las “presentarán en sociedad”, simbolizando su paso de niña a mujer. Sin embargo, cada vez más familias optan por hacer las cosas de manera distinta, y regalan algo que en lugar de durar unas cuantas horas, estará con ellas toda la vida: un viaje.
Turismo Travel maneja desde hace 10 años viajes especialmente diseñados para ellas; “Quinceañeras en Europa” es una serie de circuitos llevados a cabo en Semana Santa y durante el verano, visitando España, Francia, Inglaterra, Holanda, Austria, Italia, Bélgica, Eslovenia, etc. Y como creemos que la mejor manera de conocer un viaje para tus clientes es escuchar la experiencia de labios de alguien que ya la vivió, te compartimos el testimonio de una de las más de cien chicas que realizaron este viaje de transición este verano, e invitamos a Denisse Quintana a platicarnos cómo lo vivió ella.
Dennise platica alegremente y se escucha muy madura para su edad. Sentada en un sofá, acompañada por su mamá y por Clara Zaragoza, una de las chaperonas de TTravel, comienza: “Nunca había viajado sola ni fuera de México, así que todo fue nuevo para mí, y conocí tantas cosas que siento que regresé siendo otra”. Su mamá asiente, silenciosa, la deja expresarse, con esa mirada de orgullo maternal que hace que le brillen los ojos.
Los programas de TTravel incluyen actividades enfocadas a las adolescentes y procuran que puedan convivir entre ellas y conocer lugares interesantes como EuroDisney o los salones de vals en Viena: “Tenía muchísimas ganas de conocer Londres, pero cuando fuimos a Brujas me fascinó porque es como un cuento de hadas, quiero vivir allí cuando sea grande”, asegura Denisse. Para ella fue muy fácil hacer amigas durante las largas horas de transporte entre ciudades, cantando, jugando y bailando dentro del autocar, su segunda casa; Clara comenta que una de las funciones de las chaperonas es acompañar a las chicas que no tienen esa facilidad, tratando de integrarlas al resto del grupo: “Nunca están solas, ya sea que nos sentemos con ellas o que las invitemos con las demás chicas, procuramos que tengan un viaje divertido”, nos dice.
Viajes para crecer
En estos viajes las niñas maduran a pasos agigantados y se preparan mejor para ingresar en la vida adulta: “No es lo mismo estirar la mano para que papá te dé dinero que tener que administrarte, o superar los miedos que tengas, fue un viaje retador pero siento que crecí muchísimo”,nos dice Denisse.
Para Clara también fue su primer viaje como chaperona y su primera visita al Viejo Continente: “Las niñas te adoptan como amiga, pero al mismo tiempo deben ver en ti a una figura de autoridad y eres responsable de que todas estén bien,siempre las acompañas y al mismo tiempo marcas un límite, se puede generar una relación muy bonita, por eso este viaje me deja muchas satisfacciones personales y profesionales”, afirma.
Cuando le pides a Denisse que cuente su experiencia más memorable, sonríe: “Decirte una no puedo, porque todo en el viaje fue especial. En Viena nos sorprendimos con los bailes de gala, en Disney vencí mi miedo y me subí a los juegos mecánicos, en Italia comí delicioso y tuvimos la oportunidad de asistir a una misa del Papa en el Vaticano… todo fue como una bomba de cultura, las guías de cada ciudad nos contaban sobre su historia y su situación actual, me di cuenta de que en todas partes hay cosas hermosas y otras por mejorar, y me dio gusto que a los mexicanos nos quieren mucho, regresé más orgullosa de mi país y entendí que debemos siempre poner su nombre en alto”… hace una pausa y continúa: “¡Descubrí que me encanta viajar! (risas) y estoy estudiando mucho para salir bien de la prepa e irme de intercambio, ése es mi siguiente reto”.Palabras como “fantástico”, “extremo”, “retador”, “ideal” salen una y otra vez de sus labios y sus expresiones nos dejan entrever cómo fue para esta chica el abrir los ojos a un mundo diferente.
Anécdotas y experiencias
Por supuesto, todo viaje está sujeto a situaciones inesperadas: “Teníamos un crucero muy elegante en París, por estarnos arreglando a mis amigas y a mí se nos hizo súper tarde y el grupo tuvo que dejarnos, pero tanto nuestra guía como Irma nuestra chaperona lo solucionaron, tomamos un taxi y hasta nos hicimos amigas del taxista (risas), bailamos cumbia en el muelle y al final tomamos otro barco, nunca estuvimos solas”, recuerda Denisse, y Clara la complementa: “Parte de nuestra filosofía es resolver cualquier inconveniente y además de estar allí las 24 horas, les damos herramientas para que puedan manejarse durante los tiempos libres, como palabras básicas y tips para comprar… lo importante es tener siempre un Plan B para que tengan un viaje inolvidable”.
Podemos ver que para Clara el viaje también fue memorable, y lo externa agradeciendo la oportunidad y la confianza que Pedro Armando Santiago, Genoveva y Alejandro Rubio le brindaron: “Ser esa figura de autoridad casi maternal es difícil porque somos responsables de todas ellas y debemos llevar un estricto control, ¡pero sería chaperona siempre si me lo permitieran!”, comenta animada.
La mamá de Denisse habla por fin: “Yo tenía mucha ilusión de que mi hija viviera un viaje así; su papá estaba más renuente pero Clarita nos cobijó y ayudó desde el inicio a superar el miedo y darnos seguridad sobre el viaje; la tecnología también ayuda mucho porque a diario estábamos en contacto y sabíamos cómo les estaba yendo, nos compartía fotos y la veíamos tan feliz que todo el esfuerzo que hicimos por darle este regalo valió la pena. Los jóvenes necesitan llenarse de sueños y metas por cumplir para poder hacer frente a los retos de México, y darle a Denisse este regalo fue una inversión, ¿pero qué les digo si ya la están escuchando a ella?”, ríe, y se ofrece para platicar con cualquier papá indeciso para darles la seguridad de que sus hijas, sus más grandes tesoros, merecen ese regalo que no es un simple viaje, sino la oportunidad de madurar: “Yo la volvería a mandar, con los ojos cerrados; la posibilidad no la teníamos y como familia la creamos, todos “le entramos” porque lo material se recupera, pero esa hambre de saber y conocer que se le despertó es invaluable, estamos muy contentos”.
Denisse planea enmarcar todas las litografías que compró para adornar su habitación y mantener cerca de ella ese recuerdo, y su mamá espera que pronto el refrigerador de la familia se encuentre tapizado de imanes de todo el mundo: “Querer es poder, con esta experiencia que pudo vivir le demostramos a mi niña que tú puedes construir tu propio destino, y si das tu 100% en un sueño, lo podrás hacer realidad”, concluyó.
“En este viaje conocí tantas cosas que siento que regresé siendo otra”. Denisse Quintana, quinceañera.