EUROPA EN INVIERNO; Viajar LH
Una buena recomendación es visitar el Viejo Continente en invierno, y por varias razones. Obviamente y por principio de cuentas, no está cerrado por temporada, por el contrario, se encuentran muchas otras actividades imposibles de realizar en verano. Además, los paisajes que ofrecen las ciudades en esas fechas son verdaderas estampas dignas de maravillarse y llevarse en la memoria siempre. Y a los inconvenientes propios de la época (frío, lluvia, nieve, o todas juntas), hacen contrapeso sorpresivas oportunidades en condiciones quizá no muy usuales para vacacionar, pero que dan forma al viaje perfecto. Si a esto le sumamos mejores precios y una menor densidad de turistas, la idea se convierte en una irresistible, toda vez que en invierno es posible admirar en todo su esplendor e identidad la mayoría de las urbes que son muy socorridas en épocas de vacaciones.
También es el sitio soñado para los amantes de los deportes en nieve, pero igualmente Europa y sus cielos plomizos y mediodías grises invitan a acurrucarse en pareja dentro de un cafecito parisino con una bebida caliente o visitar cómodamente un museo. A mirar blancos panoramas y sentir un Sol de brillo especial. Y cada rincón del continente tiene mucho por mostrar. Hay algo mágico en Praga y su hermosa arquitectura de nieve, con nevadas torretas y bóvedas románicas, en los fondues y chocolates suizos que calientan el cuerpo y reconfortan el alma, los deportes alpinos en Italia y los eventos culturales de invierno en Roma, los villancicos y mercados tradicionales en Austria, las auroras boreales en Noruega, los museos sin aglomeraciones en Ámsterdam, como el Museo Nacional de Holanda, entrar en calor con los finos vinos de España, o un romántico paseo por las hermosas calles de París en invierno•
CONSEJOS PARA EL INVIERNO EUROPEO
- Se necesita ropa interior térmica o de materiales naturales (lana de merino o cachemir), pues mantienen el calor y dejan respirar la piel. La segunda capa de ropa debe ser liviana (suéter o chamarra), junto con una bufanda, guantes y gorro.
- En el frío, el cuerpo consume más energía para mantener la temperatura estable. La repostería y dulces son una buena opción, y en Europa abundan los chocolates y panes, así como sopas y guisos de verduras, repollo y carne, altos en grasa y carbohidratos.
- Sitios para refugiarse y calentarse de nuevo, como cafés, bares y panaderías, son además una deliciosa pausa en el viaje.
- Descansa lo necesario, y trata de no ingerir bebidas alcohólicas ni fumar, pues el alcohol dilata los vasos sanguíneos, provocando la pérdida de temperatura corporal cuando hace frío, y el tabaco debilita los pulmones haciéndolos propensos a infecciones.